Nibali conquista su primer Giro bajo la nieve y a lo campeón

El Giro 2013 ha sido espectacular en las jornadas de media montaña, pero mutilado y previsible en las llamadas a decidir la carrera. Y Vincenzo Nibali ha sido el más fuerte, sin discusión. La imagen del Tiburón a la caza del triunfo bajo una tremenda nevada en las Tres Cimas de Lavaredo quedará para la historia. Nibali selló su primer Giro con la misma autoridad exhibida durante estos 19 días. A sus 28 años, el siciliano derrocha valentía, ambición y calidad, y va a unir en su palmarés la Corsa Rosa a la Vuelta 2010. También tiene carisma: "Ataqué porque pensé: 'Igual con esta lluvia alguien patina y me tira". Urán, segundo, y Evans, tercero, le acompañarán en el podio.

Al contrario que en las etapas de montaña habituales, en las que los corredores se quitan ropa a medida que se acerca el final para subir más cómodos, los coches de equipo no paraban de entregar guantes, manguitos, chaquetas térmicas y chubasqueros cuando el grupo se aproximaba a Tres Cruces. Los organizadores suprimieron las ascensiones a Costalunga, San Pellegrino y Giau por la nieve acumulada, y aun así la estampa en las Tres Cimas de Lavaredo se asemejaba más a cualquier deporte de invierno que a ciclismo. El mal tiempo no se puede controlar, pero los responsables no han sabido adaptarse y prever otros recorridos alternativos.

Respecto a los españoles, Beñat Intxausti terminará con una brillante victoria en Ivrea y octavo, en su mejor puesto en una grande (fue décimo en la Vuelta 2012). Con 27 años, representa la esperanza del pelotón nacional para las rondas de tres semanas. Por su parte, Samuel Sánchez se cayó del top-ten en Lavaredo, el mismo lugar en el que hace 40 años otro asturiano, El Tarangu Fuente, superó a Eddy Merckx. Era un día que el líder del Euskaltel tenía marcado en rojo en su libro de ruta, aunque no ha rendido al nivel esperado en este Giro. Euskaltel se marcha con las manos vacías, y Movistar con cuatro etapas (Intxausti, Dowsett y dos de Visconti).