Maxim Belkov gana en Florencia y Wiggins vuelve a pasarlo mal

Maxim Belkov, potente rodador del Katusha, se anotó el triunfo en la bella Florencia después de permanecer fugado 147 km, los últimos 51 con una tremenda cabalgada en solitario. El ruso, de 28 años, estrenó a lo grande su palmarés como profesional al deshacerse en la bajada de Vallombrosa de Pirazzi, nuevo líder de la Montaña, y del escarabajo Chalapud, el corredor que le discute los puntos al italiano.

Precisamente tras coronar Vallombrosa, el puerto de primera de la jornada, Wiggins se quedó cortado en el descenso. Aparte de que no se le nota nada fino, el británico parece bloqueado por la caída que le afectó el día de Pescara. En declaraciones a Eurosport lo ha reconocido: "Sin intención de faltar el respeto a las chicas, porque en casa tengo una, estoy bajando como una chica". De nuevo sufrió muchísimo con la calzada mojada, pero Sky no paró esta vez a Urán y Henao: una clara señal de que la capitanía podría recaer en ellos, como sucedió con Froome en la Vuelta de 2011, si Wiggo no camina. A pesar de otro susto, el Sir enlazó sin problemas, ya que nadie colaboró con el Astaná de Nibali para rematarle.

Hesjedal, que hasta la crono llevaba una detascada defensa del título de 2012, no pudo seguir el ritmo de los favoritos en Fiesole, última cota de la etapa, y cedió 1:06. La anécdota la protagonizó el colombiano Betancur, que atacó en esa subida (que se ascenderá en septiembre en el Mundial de Florencia, en sentido contrario), entró segundo en meta, creyó que había ganado y lo celebró totalmente entregado. Su compatriota Pantano, tercero, se burló de él. Sin embargo, la renta de 31 segundos que obtuvo de cara a las cumbres de verdad, su terreno, le servirá para aplacar el disgusto.