MEDICINA DEPORTIVA
La vigilancia de la muerte súbita en el deporte se resiente
En España, la mayoría de las muertes se producen en el ciclismo, la carrera a pie y el fútbol, los deportes más practicados.
Los recortes a las federaciones han reducido los reconocimientos médicos previos, que son clave para detectar enfermedades cardiovasculares causantes de la muerte súbita que cada año sufren unos 200 deportistas en España, avisa el Centro de Medicina del Consejo Superior de Deportes (CSD).
La jefa de Cardiología de ese centro especializado en medicina deportiva, Araceli Boraita, ha analizado este problema durante su participación en Fuerteventura en el XXVI Congreso de la Sociedad Canaria de Cardiología, un foro donde habló de la "Muerte inesperada de un deportista. Causas, tratamiento e identificación precoz".
En una entrevista con Efe, la cardióloga ha explicado cómo los recortes impuestos por la crisis en los presupuestos destinados a las federaciones deportivas nacionales y autonómicas han obligado a éstas a reducir "considerablemente" los reconocimientos preventivos.
Boraita lleva décadas investigando las causas de la muerte súbita en el deporte, un tipo de accidente que en los últimos tiempos ha conseguido ocupar el interés de los medios de comunicación después del fallecimiento de varios futbolistas en campos españoles. Para la cardióloga, las causas de la muerte súbita en el ámbito deportivo están relacionadas con la edad y se pueden dividir en dos grupos, en función de si el deportista tiene menos de 30 años o más.
En el primero, se debe a cardiopatías congénitas como las miocardiopatías y, dentro de ellas, las miocardiopatías hipertróficas y las arritmogénicas, además de las anomalías congénitas de las arterias coronarias, mientras que por encima de los 30 años la principal causa es la muerte por cardiopatía isquémica.
La especialista aclara que en la serie de muertes súbitas registradas en España existe casi un 23 % de casos en que se desconocen las causas. Esto se debe a una serie de cardiopatías, los síndromes arritmogénicos, que producen una arritmia causante de la muerte súbita pero no dejan ninguna alteración anatómica que se pueda detectar en el estudio forense. Boraita señala que no existe un deporte que produzca un mayor cantidad de muertes súbitas, sino que sus cifras están relacionadas con el número de participantes de cada modalidad deportiva.
Así, en España, la mayoría de las muertes se producen en el ciclismo, la carrera a pie y el fútbol, los deportes más practicados. La facultativa también ha hablado de la situación en la que se encuentran las instalaciones deportivas en España a la hora de enfrentarse a una posible muerte súbita.
La muerte del futbolista del Sevilla Antonio Puerta en 2007, según explica, supuso un antes y un después en la dotación de recursos médicos en los recintos deportivos, porque a partir de entonces se logró "regular los campos de fútbol de Primera y Segunda división".
"Se ha conseguido que tengan desfibriladores y un equipo sanitario en cada partido, de manera que, en el caso de producirse una muerte súbita entre los deportistas o en el público, puedan ser atendidos", añade. Sin embargo, aún queda camino por delante, ya que, tal y como indica Boraita, "a partir de la tercera división no todos los campos están dotados de estos medios".
Y por delante aún queda también la puesta en marcha del Registro Nacional de Muerte Súbita en el Deporte donde se recojan todos los casos y pruebas como muestras de sangre congelada, recogidas por el forense en la autopsia, cuyo estudio permitirá llegar a tiempo a otros familiares, pues por cada muerte súbita hay cuatro familiares directos con riesgo a padecerla. De momento, España ha sido pionera en poner en marcha en 2010 un Estudio de la Muerte Súbita en el Deporte, que persigue la creación de un registro nacional.
Además, varias comunidades cuentan con sus registros, aunque lo que se intenta es crear uno que englobe los casos de todo el país. Boraita, a su paso por Fuerteventura, ha recordado la importancia de la prevención para evitar la muerte súbita en el deporte y ha explicado cómo ésta se asienta en tres pilares.
La experta aconseja un reconocimiento médico previo a una práctica deportiva intensa, equipos de reanimación pulmonar en las instalaciones y, por último, que los casos pasen a un registro donde se puedan estudiar a fondo sus causas.
En el caso de deportistas no federados, las recomendaciones para menores de 30 años es la realización de una exploración médica y un electrocardiograma, mientras que, a partir de esa edad, la especialista aconseja realizar una prueba de esfuerzo máximo, que permita al cardiólogo detectar alteraciones en el electro que revelen una posible enfermedad coronaria.