VUELTA AL PAÍS VASCODaryl Impey repite en Vitoria y Gavazzi se coloca como líderSigue el dominio del Orica, que se ha apuntado las dos etapas. Txurruka volvió a ser el héroe con una larga escapada, aunque no llegara a buen puerto.Alfonso HerránalfonsoherranActualizado a 2 de abril de 2013 17:37 CESTA falta de un llegador puro y estelar en la carrera, Daryl Impey aprovechó para repetir triunfo en Vitoria, con las mismas herramientas del año pasado, después de un gran trabajo de los lanzadores del Orica GreenEdge, que domina la carrera tras ganar las dos etapas disputadas. Gerrans, que trabajó como un jabato en el sprint de ayer, cedió el maillot de líder a Gavazzi, segundo ayer, con Vicioso tercero. La segunda cita en la capital alavesa era en teoría la única jornada de cierta tregua de la ronda. Es una tradicional etapa de escapadas o llegadas en grupo. Así, el propio Impey y Koldo Fernández de Larrea eran los grandes favoritos, aunque el director del Garmin, Bingen Fernández, precisó que hay otros jefes de filas. Amaneció de nuevo en Euskadi un día primaveral, pero fue un espejismo. Se retiró el sol, se cubrió el cielo con una negra lona de nubes, y la Vuelta al País Vasco aprovechó para darse una tregua, con riego incluido. Hubo momentos de intensa lluvia y hasta granizo en la meta vitoriana. Un total de 160 ciclistas tomaron la salida. Bookwalter no pasó por el control de firmas. Antes de arrancar el comentario general era que hay que llevar las luces largas en cada metro de asfalto o pueden caer despistes como los cinco segundos que se llevó de losa Samuel en la jornada inaugural. Txurruka tiene entre ceja y ceja el trono de la montaña, eso que perdió en 2008 por una caída. Con ese objetivo arrancó en las primeras estribaciones de la tachuela de Elgeta, tras nueve kilómetros de la salida, en busca de un buen botín de puntos que le reforzase en la clasificación complementaria, y el pelotón le dejó hacer. Esta vez fue una carrera del bravo y menudo corredor del Caja Rural contra el horizonte interminable, sin ninguna compañía como ocurrió en la jornada anterior, la inaugural. Saxo aparentó ser el más impetuoso en la tregua, pensando en que la escapada acabaría muriendo por inercia. La idea era puntuar en Elgeta y se encontró con cinco minutos. Luego la diferencia osciló entre tres y medio y casi seis. A 30 kilómetros para acabar, llegaron buenas noticias parta Txurruka desde atrás. Saltó Voigt y poco después, Malori, que hicieron de puente un rato con el gran grupo y acabaron enganchando con Txurruka. Fue aire fresco de dos rodadores que relanzaron la avanzadilla. La ventaja de los escapados en la meta volante de Treviño era de 57 segundos. El viento y los nervios empezaron a hacerse hueco y otra vez entre la masa cuando se olfateaba la meta se produjo una caída, aunque esta vez sin consecuencias tan graves como en la primera jornada. Juraj Sagan, hermano mayor de Peter, quedó varado. Malori decidió iniciar la aventura en solitario a falta de doce kilómetros instantes antes de que el pelotón engullese a Txurruka y, un poco después, a Voigt. El italiano del Lampre, campeón del mundo contrarreloj Sub-23 en 2008 y de su país en 2011, luchó contra su destino, el de la reintegración al lote. En el vertiginoso descenso de Zaldiaran, le alcanzaron Herrada y Gadret, pero al final todo quedó dispuesto para el sprint.Etiquetado en:Vuelta País VascoCrónicas deportivasCiclismoCompeticionesDeportesVitoriaÁlavaPaís VascoEspaña