"Algunos compañeros veían el dopaje como parte del trabajo"

El alemán Grischa Niermann se unió ayer a Thomas Dekker y Danny Nelissen, en denunciar métodos de dopaje en el Rabobank. Sin embargo, Pedro Horrillo negó que en el equipo holandés existiera "un sistema de dopaje organizado". "Y eso lo pueden corroborar Freire y Flecha".

El exciclista guipuzcoano se mostró reacio a hablar del asunto. "No quiero ser ni héroe, ni verdugo". Pero ante la posibilidad de que el silencio provocara que le metieran en el mismo saco de los confesos de dopaje, se decidió a dar su versión: "Yo estuve cinco años en el Rabobank (2005 a 09) y siempre fui tratado por los doctores del equipo. Es más, nunca tuve un médico particular en los conjuntos que he militado. Mi relación con los médicos del Rabobank fue siempre buena, incluido Geert Linders (doctor al que Dekker y Nelissen acusan de suministrarles sustancias prohibidas). Nunca nadie me insinuó o me incitó a probar cualquier tipo de sustancia".

No obstante, las manifestaciones si dejan claro que hubo dopaje en el Rabobank. "Siempre procuré saber lo mínimo de mis compañeros, pero sé que dentro del equipo había corredores que entendían el dopaje como parte de su trabajo. En el cuerpo técnico sabían que había quien trataba con médicos peligrosos y miraban hacia otro lado. Pero no todos pensábamos igual y nadie nos presionó para que cambiáramos de idea. En el Rabobank no había un sistema organizado de dopaje".