TOUR 2013
Alberto Contador: "Se está linchando a Lance Armstrong"
Bradley Wiggins se despachó bien: "Armstrong es como Papá Noel, cuando te haces mayor dejas de creer en él". Wiggins tampoco posó en la foto junto a Contador, como Evans.
Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, presentó ayer la edición de 2013, la que se convertirá en la número 100, mientras el nombre de Lance Armstrong se pronunciaba en cada rincón del Palacio de Congresos de París. Precisamente, el texano se impuso en 2003, cuando se conmemoraron los cien años del nacimiento de la carrera. Despojado de sus siete triunfos (1999-2005), la Unión Ciclista Internacional (UCI) decidirá mañana si reasigna los títulos a los segundos clasificados o si, como desea la organización, deja vacante el palmarés.
Prudhomme volvió a incidir en la idea de ASO en los corrillos con los medios de comunicación: "Queremos que no haya vencedores para estos siete Tour. La resolución formal la tomará la UCI, pero, para nosotros, debe quedar un historial en blanco. Una época negra tiene que estar marcada por la ausencia de ganadores. Lo de entonces era un sistema mafioso más allá del dopaje". Habrá que ver si la UCI recoge el guante.
Muy fugaz. De forma consecuente, ya que al Tour no le tiembla el pulso, la única imagen que apareció de Armstrong en los vídeos conmemorativos, muy fugaz, fue la del texano con la bici a rastras, tras practicar campo a través, cuando salvó la caída de Beloki en la bajada de La Rochette, en el Tour de 2003.
Bradley Wiggins, vigente campeón de la ronda gala, mod de pura cepa e igual de ácido que los hermanos Gallagher, con los que comparte amistad y peluquero, se despachó a base de bien: "Armstrong es como Papá Noel, cuando te haces mayor dejas de creer en él". Wiggins tampoco posó en la foto final junto a Contador, como Evans: aunque a los dos les correspondía estar al lado del español, se pasaron al otro extremo.
Alberto Contador dio la cara por su compañero en 2009: "Lo que haya detrás no lo sé, la UCI recibió el dossier de la USADA y le sancionó, pero a Lance, en algunos momentos o en ciertos sitios, no se le ha respetado y se le está humillando y linchado. No se han revelado pruebas nuevas. Se ha basado todo en unas declaraciones que podrían haber existido en 2005. Respeto la postura de esos corredores, aunque me habría gustado que se hubiera producido un poquito antes".
Acto de fe. El pinteño continuó: "Si el ciclismo se popularizó en Estados Unidos es gracias a él. Quedarán aficionados que, con todo lo que ha salido, y entiendo su posición, alberguen dudas sobre nuestro deporte. Sin embargo, yo les digo que crean plenamente en que la gente gana las carreras sin ninguna ayuda, y eso también ocurre en el Tour".
Por su parte, Prudhomme ofreció una vía de reconstrucción: "Invito a los equipos a unirse al Movimiento Por un Ciclismo Creíble (MPCC), cuyas normas son más duras que las de la UCI y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Esta organización es el futuro. Los directores deben ser un cortafuegos contra el dopaje. Puede que los controles no sirvieran en la era Armstrong, pero hoy sí. Ahí está nuestro palmarés: perdimos a dos campeones en los últimos cinco años y acabamos de borrar otros siete títulos".
La edición número 100, con el eslogan Entra en la leyenda del Tour, sería más que apropiada para certificar un cambio de mentalidad en el pelotón mundial. Las oportunidades se agotan.