Ciclismo | Dopaje
"El programa más sofisticado y profesionalizado de dopaje de la historia del deporte"
La Agencia Antidopaje de EE UU remitió ayer un informe demoledor a la Unión Ciclista Internacional sobre la trama organizada de dopaje que presenta a Lance Armstrong como centro. Denuncia una 'ley del silencio' y lapida la "era más sucia" del ciclismo con el texano de patrón.
La USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos) envió ayer un informe de 1.000 páginas (La decisión razonada) a la Unión Ciclista Internacional, que debe refrendar o rechazar la decisión de quitar a Lance Armstrong sus siete Tours (1999-2005) por dopaje. "US Postal compitió con el programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que se haya visto en la historia del deporte", explicaba la USADA en una nota previa a la difusión pública de un tremendo resumen de 202 páginas. El demoledor documento fue cursado también a la Agencia Mundial Antidopaje y a la Corporación Mundial de Triatlón.
"Armstrong no actuó solo. Tuvo la ayuda de un pequeño ejército, incluyendo doctores que dopaban y traficantes, dentro y fuera de su equipo. Sin embargo, es evidente que Armstrong tenía el control último no sólo sobre su uso personal de las drogas, que fue extenso, sino sobre toda la cultura de dopaje del equipo. La decisión final de mantener doctores, directores y corredores le pertenecía. (...) El contrato con sus equipos le daba la potestad de fichar a corredores y staff..", revela el informe sobre el poder absoluto que ejerció sobre cualquier aspecto de US Postal o Discovery y sobre la omertà (ley del silencio) que exigió.
La USADA acusa a Armstrong de "uso, posesión, tráfico y administración a otros" de sustancias como EPO, testosterona, corticoesteroides, productos enmascarantes, testosterona... Y de practicar desde el año 2.000 el dopaje sanguíneo con la ayuda de los doctores Michele Ferrari y el español Luis García del Moral, ya suspendidos de por vida. Otros dos españoles, el médico del ahora Radioshack Pedro Celaya y el preparador Pepe Martí (ex del Astaná y de varios ciclistas a nivel particular) y el director Johan Bruyneel también figuran como colaboradores activos, aunque estos tres han recurrido el proceso.
Entre las pruebas se incluyen recibos de pagos de "un millón de dólares" del heptacampeón del Tour a Ferrari y comunicaciones por email "cuando Armstrong decía que no mantenía una relación profesional con él", además de "tests de laboratorio y resultados de análisis de sangre analizados por expertos".
Las evidencias de la USADA lapidan además la historia reciente: "(...) Se confirma que la era del ciclismo dominada por este patrón del pelotón fue la más sucia de la historia. Veinte de los veintiún ciclistas que subieron al podio del Tour entre 1999 y 2005 han estado directa o indirectamente involucrados en asuntos de dopaje".