Un coche de jueces derribó a Bozic pesea la 'nueva seguridad'

Borut Bozic fue derribado el lunes por un coche de comisarios de la UCI. En concreto, el de Roberto Coca, el juez español que está en el Tour. Tras pasar una exhaustiva revisión, se determinó que el esloveno del Astaná no padecía nada en el codo derecho y pudo tomar la salida dolorido, pero sin problemas (176º en meta, a 9:30).

Este incidente se produjo después de que Joh­nny Hoogerland anunciara que va a demandar a Euro Media, la empresa concesionaria de los derechos de retransmisión de la carrera francesa, cuyo coche atropelló a Flecha en 2011 camino de Saint Flour, y provocó la caída del holandés en una valla de alambre de espinos. A consecuencia, Hoogerland recibió 33 puntos de sutura y las pasó canutas, como Flecha, para acabar la ronda.

También por culpa de esa desagradable circunstancia, la organización extremó las medidas de seguridad para este año. Se redujeron a la mitad las acreditaciones para coches y motos que pueden adelantar a los ciclistas y acompañar al pelotón dentro del recorrido. ASO ha obligado a firmar a todos los enviados especiales un código de buena conducta donde se exponen las nuevas disposiciones, y las infracciones graves conllevan la expulsión del Tour.

Sin embargo, ayer mismo un coche de la caravana publicitaria atropelló a un hombre de 56 años en el km 69 de la etapa, en Saint Floris. Fue ingresado inmediatamente en Bethune, con una fractura abierta en la pierna derecha, así como la clavícula rota.