La Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) podrá efectuar controles a los corredores que considere en el próximo Tour. Tras solicitar su presidente, Pierre Bordry, realizar los análisis de la carrera, tanto la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) como la Unión Ciclista Internacional (UCI) rechazaron la petición. Sin embargo, ayer autorizaron que la AFLD haga test complementarios bajo la supervisión de observadores independientes de la AMA. "Se trata de reforzar las disposiciones contra los tramposos", explica John Fahey, máximo dirigente de este organismo.

Quizá hayan tenido algo que ver las contundentes acusaciones con las que Bordry se despachó en octubre de 2009: "Astaná tuvo trato de favor en el pasado Tour de Francia. Especificamos en un dossier que algunos integrantes del equipo kazajo fueron avisados con 45 minutos de margen antes de varios controles por sorpresa. Por tanto, los inspectores de la UCI no cumplían el procedimiento establecido por la propia UCI". En 2008, la AFLD se encargó de los test y cazó a Riccó (primer positivo con EPO CERA), Moreni, Fofonov y los españoles Beltrán y Dueñas. Piepoli, Kohl y Schumacher cayeron poco después, tras reanalizarse sus muestras.

La UCI se responsabilizó en 2009 de las medidas antidopaje (de manera exclusiva) y no pilló a nadie. De ahí la reticencia a ser excluido de Bordry, que también insinuó que en el Tour de 2009 se emplearon dos nuevos productos: una EPO de tercera generación, Hematide, y Aicar, un medicamento que se emplea para quemar grasas y generar músculo en tiempo récord. En esta edición podría darse un positivo en un control de la AFLD, pero no en el de la UCI. A ver qué ocurre.