Sabonis, el primer muro en Berlín

En uno de esos secretos no confesables que nunca ven la luz, más de un miembro de la FEB deslizaba este verano, en este largo camino de amistosos, Ventanas y Eurobasket, que ha ido de Madrid a Tblisi pasando por Atenas, Gran Canaria, Vilna, Pamplona o Almere, que si había algún rival accesible en el grupo B, era Lituania. Fuese esa una opinión mayoritaria o no, España hizo lo suyo para ser primera de grupo A y chocar contra la última del B. “Da un poco de risa que Lituania sea cuarta de grupo”, expresaba Scariolo nada más ganar a Turquía. Y lleva razón. Porque Lituania es la selección número 8 del ranking FIBA. Un equipo histórico con tres medallas olímpicas (1992, 1996, 2000), una mundial (2010), tres victorias en Eurobasket (1935, 1937 y 2003); y tres platas y un bronce continental más.

Pero vayamos al presente. Dirigida por Kazys Maksvytis, Lituania le ha ganado los dos amistosos del verano a España. Su fuerza está dentro, pero también lo puede estar su kryptonita. Jonas Valanciunas (New Orleans Pelicans) y Domas Sabonis (Sacramento Kings), el hijo de la leyenda, son sus líderes. Pero son dos jugadores muy interiores que llegan a robarse espacio. Eso sí, lo generan para los exteriores como Brazdeikis (un alero repescado que había jugado con Canadá en categorías inferiores) o Kuzminskas. La dirección de juego es asunto de Rokas Jokubaitis, base del Barça y jugador con carácter, pero unidireccional. Zurdo cerrado, conviene cerrarle el camino que más le gusta. El equipo es completado por otros clásicos como Lekavicius, Grigonis o Butkevicius. “Un equipo de gran entidad física”, advierte Scariolo. Aunque ha sido cuarta de grupo, Lituania ha competido con fiereza y hasta se vio perjudicada por el arbitraje ante Alemania en uno de los escándalos del campeonato.

Lituania y España son viejos conocidos en el baloncesto. En 2003, los bálticos frustraron el primer gran éxito de la generación de Pau Gasol cuando le sometieron en la final del Eurobasket. La Selección se tomó la revancha en 2006, aplastando a Lituania en los cuartos de final del Mundial. En 2008, en un partido grande que acabó con lágrimas de Gasol, les tumbó en las semifinales de los Juegos. En 2015, España le ganó la final del Eurobasket casi sin despeinarse después de la hazaña contra Francia.

Siempre según la teoría de Ergin Ataman, seleccionador turco, Lituania es la favorita. “He visto los partidos del grupo B y, definitivamente, es otro baloncesto. Hay otra calidad”. Scariolo sí cree que tienen opciones. “No va a cambiar mucho respecto a los partidos del verano. Tenemos que estar al tope de nuestro tope”. Y con Rudy, más todavía.