Ponsarnau condena de la pelea del WiZink: “Lo que se transmitió fue una vergüenza”

Ponsarnau cumple 52 años, “26 en cada pierna”, lanza con ironía. Llega el técnico del Bilbao Basket a esa cifra en un momento feliz, aunque el último partido, el miércoles ante el Tenerife, le dejó un regusto amargo por ser, según su punto de vista, el peor de la temporada para su equipo. Cuando sople las velas tiene claro el deseo que va a lanzar al aire: “Que tengamos mucha salud todos, que Miribilla y el Bilbao Basket sigan juntos como han estado durante esta temporada, que ha sido una gozada, que nos podamos seguir viendo, y que nunca más veamos un espectáculo tan deprimente como el del final del partido de ayer”. Lo del WiZink ha traspasado fronteras y el baloncesto ha reaccionado con prontitud mostrando su rechazo. El propio Ponsarnau, siempre conciliador y caballeroso, ha aludido a la bochornosa pelea en el Madrid-Partizán en la Euroliga: “Estoy sorprendido, en nuestro deporte hay poco margen para estas cosas. Tenemos que lamentarnos mucho. Seguro que los protagonistas harán una reflexión adecuada del poco ejemplo y las cosas malas que se transmitieron, Saber ganar y saber perder es parte del ejemplo del que nosotros debemos de responsabilizarnos y lo que se transmitió ayer fue una vergüenza”.

Por lo demás, el Bilbao Basket afronta mañana, ante el Manresa, la segunda cita seguida en la Liga en Miribilla en tres días, tras caer ante el Tenerife de forma aplastante el jueves. “Pasaron muchas cosas desafortunadas y no encontramos nada; como no hay nada que encontrar, lo mejor es pasar página porque hay un partido por delante”, resume. No le gustaron las malas caras que se vieron de algunos jugadores “porque somos un grupo con buena química, tampoco nos merecíamos eso; me sorprendió la mala reacción que tuvimos”. De todos modos, no duda de que la plantilla volverá a revolverse ante un mal día: “Siempre durante toda la temporada ha respondido y mi esperanza es que vuelva a hacerlo otra vez, ayer en el entrenamiento vi que teníamos ganas de hacerlo”.

Para el preparador de Tàrrega “el problema es que es un equipo corto, con pocos mimbres y previsible. Pero cuando ha acertado con el plan, lo hemos hecho bien” Están en un período de recuperar lesionados y eso va a reanimar a la tropa, “lo veremos todo un poco mejor”. Ponsarnau no cree que se les esté haciendo muy larga la campaña. “En este pequeño microciclo hay dudas de nuestra capacidad competitiva, pero no porque creamos que la temporada este acabada. La frustración del otro día es una prueba de que queremos. Si no hubiese compromiso, no entraríamos en frustración y seríamos un equipo pasota. Esto pasa, por las ganas de hacerlo bien”, reflexionó. Hakanson seguirá de baja ante el Manresa “y difícilmente volverá en lo que resta de temporada”, como Alonso, Goudelock y Rigo, mientras que Withey se probará hoy para ver si puede regresar. “Esto es un juego y el otro día el principal problema fue que no lo entendimos así. No encontramos la inspiración”. Augura un partido de anotación alta por parte del Manresa “el equipo mejor entrenado de la Liga”. “Nos resistimos, nos lamentamos y nos responsabilizamos de que no vuelva a pasar lo del otro día”, se comprometió un Ponsarnau que valoró al BAXI como “uno de los equipos más intensos de la competición y el que más ritmo tiene”. “Hicieron una buena eliminatoria europea contra Tenerife y en Zaragoza no les salieron las cosas, pero venían de una dinámica de juego competitiva y además con la necesidad imperiosa de acabar de conseguir las victorias necesarias para seguir en la liga. Y ese es un objetivo que exige mucho”, explicó.