“No somos una máquina perfecta, pero estoy contento”

Chus Mateo ha atendido a los medios en la previa del duelo de este miércoles en el WiZink ante el Panathinaikos (20:45, Dazn) en la Euroliga, donde el Madrid comparte el liderato con el Olympiacos. Llega la quinta doble jornada europea de la temporada (el viernes los blancos visitan al AS Mónaco). El entrenador merengue alaba el potencial ofensivo del equipo griego, que viene de destrozar a la revelación, el Zalgiris, en la segunda parte de la anterior jornada y hace también un análisis actual de su equipo, de los roles y de los fichajes.

El Panathinaikos y los cambios desde octubre. “Entonces teníamos unas cuantas bajas, pero ellos aún no contaban con Dwayne Bacon, y Nate Wolters tampoco jugó. En la pasada jornada el Panathinaikos dio una exhibición ofensiva en la segunda parte ante el Zalgiris y en el partido anterior le puso las cosas muy difíciles a la Virtus en Italia. Su talento ofensivo es brutal y Bacon y Derrick Williams están tomando muchas decisiones en ataque, sin olvidarme de jugadores de la talla de Paris Lee, Wolters, Grigonis, Gudaitis, Papagiannis… Ponitka se hizo daño el último día. En el último partido el equipo griego ofreció una exhibición de porcentajes y anotación”.

La quinta doble jornada de la Euroliga. “El partido de mañana queremos guiarlo donde nos interesa: hacer una buena defensa, ser sólidos atrás y no conceder licencias a su talento. Hay que defender muy bien como equipo, más allá de los duelos individuales, que también serán muy importantes, y desarrollar nuestro juego ofensivo. Me gustaría agradecer, ya que volvemos a jugar en casa, el apoyo del nuestro público ante el Barcelona. Seguiremos enseñando los dientes y dando mensajes de que vamos a defender nuestra casa lo mejor posible”.

La importancia del factor cancha en la Euroliga más igualada. “Es muy importante no perder oportunidades de ganar en casa, pero no es definitivo, porque si existe tanta igualdad es porque hay equipos capaces de vencer fuera de su cancha cuando no te lo esperas. No hay concesiones a la relajación. Hay que prestar atención a cada partido porque el premio es el factor campo en el playoff, que es una buena ventaja”.

Los descartes ante el Panathinaikos. “Los tengo decididos, pero no voy a comunicarlos aquí, prefiero esperar a mañana para decírselo a los jugadores. Estamos rotando mucho porque la exigencia es máxima (Abalde sigue de baja, así que hay 14 jugadores disponibles)”.

El calendario y la sobrecarga de partidos. “Es lo que hay. No se puede hacer nada, aceptamos todos las mismas normas de juego. ¿Cómo lo afrontamos? Entrenamos menos de lo que quisiéramos, el calendario es difícil y exigente, pero tratamos de no quejarnos demasiado porque entendemos que es para todos lo mismo. La queja nos haría menos fuertes y queremos serlo para afrontar lo que venga, aunque claro que los jugadores se cansan y se lesionan. Es una exigencia grande que hay que encarar preparados física y mentalmente”.

La fotografía del equipo tras 41 partidos y a dos semanas de la Copa. “Tenemos aún muchas cosas por mejorar, pero estamos haciendo un buen trabajo y los chicos tienen un mérito increíble. Los jugadores se centran en el trabajo diario y en los partidos inmediatos, sin mirar mucho más allá. Hay cosas que nos están saliendo bien, que encajan. Creo que no estamos defendiendo demasiado mal, aunque hemos tenido algún partido malo, también en el rebote, pero creo que en líneas generales no lo estamos haciendo mal tanto en defensa como en ataque. Lo peor es la autocomplacencia, pensar que las cosas van como deben ir sin ser ambiciosos y autoexigentes, algo a lo que te obliga este club, y en esas estamos. No queremos, por otra parte, frustrarnos si no conseguimos objetivos inmediatos porque de lo que se trata es de lograr al final alguna alegría más para la afición”.

Los fichajes: Musa, Hezonja, Cornelie y el Chacho. “Los cuatro fichajes están a un nivel muy bueno, chicos extraordinarios que trabajan muy bien todos los días, con ética y creando un buen ambiente de trabajo. No tengo ninguna queja, solo aportan cosas positivas. Serios y a la vez con la sonrisa, dando un buen ambiente y, aunque todavía es pronto, las sensaciones son muy buenas con ellos. Todos aportan cosas positivas y estoy muy contento con los cuatro”.

¿Están los roles ya definidos? “En mi cabeza está más cerca ese momento, aunque a lo mejor fuera no. Lo importante es que el equipo sepa a lo que juega y creo que es así. Que el equipo no se resienta cuando entre o salga alguien por lesión o rotación y hasta ahora está saliendo bien. Obviamente no es una plantilla de ocho jugadores, donde todos sabrían su rol, sino que es de quince. A veces hay que improvisar, también tenemos un punto de impredecibilidad que es bueno, gente que se sale del guion en ocasiones dentro de lo que es nuestro juego y gente que desempeña más de un rol. Estoy contento. No somos una máquina de precisión perfecta, pero podemos mejorar, el baloncesto es progresión y todo es parte de un juego que no es matemáticas. Los jugadores saben lo que se quiere de ellos”.