Williams busca su sitio en los Mavericks
El ala-pívot llegó en verano como un fichaje trascendental de los Mavericks pero por ahora su rendimiento ha sido muy decepcionante: “No va bien”.
Los Mavericks acertaron en algunos asuntos importantes el pasado verano, cuando confeccionaban su nueva plantilla tras el desastre que fue la temporada 2022-23, en la que el equipo pasó de finalista del Oeste a no jugar ni el play in. El objetivo era poner músculo, defensa y protección del aro en un equipo que fue demasiado liviano, desprotegido en las zonas y con una defensa cuestionable porque sus grandes estrellas, Luka Doncic, y Kyrie Irving no son precisamente especialistas.
El gran acierto, desde luego, fue la lección de Derek Lively II con el pick 12 del draft. El pívot (19 años, 2,16) era exactamente el tipo de interior (intimidación en defensa, finalización por encima del aro en ataque) que no tenían y necesitaban los texanos. También están funcionando, como secundarios de más físico y defensa en las alas, Dante Exum (que volvió a la NBA tras brillar en Barcelona y, sobre todo, Partizán) y Derrick Jones Jr.
Sin embargo, hay una llegada que pareció ilusionante y que por ahora está siendo una tremenda decepción: Grant Williams, un jugador que había sido importante en la rotación de los poderosos Celtics, llegó en una operación de sign and trade y firmó un contrato de cuatro años y 53 millones de dólares. Williams (25) es un ala-pívot pequeño (no llega a dos metros) pero duro, con instinto defensivo, capacidad para jugar en diferentes formatos (como cuatro más puro, de cinco en quintetos muy pequeños…) y buena mano desde la línea de tres. En teoría, otro de esos perfiles que los Mavs necesitaban para ser competitivos de verdad en el Oeste y un complemento de nivel para Doncic y Kyrie.
Considerado un jugador muy importante y titular en el inicio de la temporada, Williams empezó bien pero se ha ido difuminando hasta perder el sitio en el quinteto. En sus primeros ocho partidos con los Mavs, promedió 14 puntos y 4,1 rebotes con casi un 53% en triples. Lo que se pedía de él. Pero en los treinta siguientes ha caído a 6,6 puntos, 3,4 rebotes y un 30% en triples. Una producción insuficiente entre críticas que apuntan a su pobre preparación física, algo que se notaba especialmente cuando tenía que jugar tramos extensos en los partidos.
Y los Mavs buscan en el mercado, antes del cierre del 8 de febrero, un ala-pívot: se habló de Pascal Siakam y ahora se habla de Kyle Kuzma, PJ Washington, Jerami Grant… jugadores que suban el nivel en el cuatro, algo que hasta ahora no ha podido hacer un Williams que es crítico con sus primeros meses en Dallas: “No va bien. Y las dificultades no son por nada que tenga que ver con los Mavericks. Han hecho todo lo que se puede pedir para ayudarme, prepararme y hacerme sentir cómodo, como en casa”.
El ex de los Celtics no busca excusas y entona el mea culpa: “Es cuestión de entender el sistema defensivo, cómo tener un impacto incluso cuando no tengo los porcentajes de tiro del inicio de temporada. He tenido problemas físicos, pero a todo el mundo le pasan cosas. He visto a compañeros jugar con lesiones por las que luego han tenido que pasar por el quirófano. No te puedes quejar salvo que decidas sentar tu culo y no jugar. Así que voy a dedicarme a jugar y darlo todo. Hay que mantener la disciplina, seguir trabajando, fijarse en todo lo que sucede. Da igual la salud o qué pase, hay que jugar cada partido como si fuera el último que vas a jugar. Da igual estar al 100, al 60 o al 50%”.
En todo caso, sigue confiando en su tiro exterior: “Eso va a volver a estar bien. Siempre lo creo porque, como tirador, no puedes estar metiendo el 90 o el 85% desde la línea de tres en los entrenamientos y que no se traslade a los partidos. No me preocupa el ataque, solo la defensa, ser el jugador que quieren que sea ahí, recuperar la confianza”.
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