Will Hardy entrenará a los Jazz

El último banquillo que quedaba libre en la NBA, el de Utah Jazz, ya tiene inquilino: Will Hardy se hará cargo de un puesto que había ocupado durante ocho años Quin Snyder, que convirtió un equipo en reconstrucción en un aspirante al anillo y se fue con un balance de 372 victorias y 264 derrotas. Hardy ha sido elegido tras una meticulosa elección en la que se ha tanteado a quince candidatos. El objetivo es encontrar la forma de crecer más allá de lo acaba siendo un techo irrompible: seis años seguidos en playoffs, ni un solo billete para la final de la Conferencia Oeste.

Hardy tiene tan solo 34 años y es desde ahora el entrenador jefe más joven de la NBA. Firmará un contrato por cinco temporadas después de convencer al CEO, Danny Ainge, y el general manager, Justin Zanik. Durante el curso recién terminado fue mano derecha de Ime Udoka en los Celtics que llegaron a las Finales y se quedaron a solo dos triunfos del anillo de campeón. Antes, había pasado cinco años en los Spurs, donde ascendió con Gregg Popovich de coordinador de vídeo a asistente. De la mano del mítico técnico de los texanos pasó también por el organigrama técnico de la selección de Estados Unidos.

Los Jazz también han hecho un fichaje mediático para los despachos: después de 18 años en los banquillos, David Fizdale firma como general manager asistente. La temporada pasada, Fizdale volvió al primer plano como ayudante de Frank Vogel en los Lakers, pero no tuvo suerte en lo que fue un annus horribilis para los angelinos.

Ahora está por ver qué movimientos hace en la agencia libre un equipo que terminó la temporada pasada muy tocado, con malas sensaciones, mal ambiente y una eliminación fea en primera ronda de playoffs contra unos Mavericks que se pasaron media eliminatoria sin Luka Doncic. Pese a los rumores de brecha definitiva, por ahora ni Donovan Mitchell ni Rudy Gobert han salido, así que todo apunta a que en Salt Lake City quieren volver a construir en torno a sus dos all star. Pero habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos días y qué implica la llegada de Will Hardy al banquillo.