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Usman Garuba, oficialmente sin equipo

Sin que nadie haya reclamado su contrato en ‘waivers’, Garuba no tiene ya vínculo con la NBA. Del Mundial dependen en gran parte sus bazas, con el Real Madrid en el horizonte.

Usman Garuba, oficialmente sin equipo
Pepe TorresEFE

Usman Garuba ha quedado oficialmente desvinculado de su contrato NBA en vísperas del inicio del Mundial 2023, una situación de inestabilidad nada deseable que el pívot de Azuqueca de Henares tratará de convertir en combustible extra para brillar en el equipo de Sergio Scariolo, algo que ya hizo en un pasado Eurobasket en el que fue de menos a más y acabó siendo importante. Garuba (21 años) ya mandó un mensaje claro hace tres días a través de las redes sociales: “Demostraré a todos que se equivocan. Recordad estas palabras”.

La reacción del pívot llegó tras el anuncio de que Oklahoma City Thunder había decidido no contar con él para la temporada 2023-24. A partir de ahí, y por el proceso requerido en la NBA, tenían que pasar 48 horas en waivers, una especie de limbo durante el que otras franquicias pueden reclamar su contrato y quedarse con él en las mismas condiciones que tenía pactadas. Pero ese plazo ha quedado atrás y nadie ha reclamado a un jugador que, ahora sí, ya está totalmente libre y sin contrato a todos los efectos. Si regresa a la NBA, y esa es en principio su intención si hay alguna opción en las próximas semanas, lo hará firmando un nuevo contrato, como agente libre.

Garuba fue número 23 del Draft en 2021. Al ser un pick de primera ronda, llegó a la NBA sujeto a las tablas contractuales estipuladas para esos rookies elegidos entre el puesto 1 y el 30: por esa posición 23, tenía derecho a un acuerdo que podía llegar a un total de cuatro y 11,8 millones de dólares, con una media de 2,9. Ha cobrado unos 4,7 en sus dos temporadas, en las que las cosas no han ido bien, en Houston Rockets. Para esta próxima tenía garantizados (los recibirá), algo más de 2,5 millones de los que se harán cargo los Thunder. Si su contrato hubiera seguido en vigor en OKC o en otro equipo vía waivers, habría habido una team option (opción de renovación unilateral por parte de la franquicia) para la temporada 2024-25 de 4,3 millones. Esa ha quedado extinguida, como una salida al mercado en el verano de 2025 como agente libre restringido si se le hubiera ofrecido una qualifying offer (pacto inicial para retener sus derechos y poder igualar otras ofertas) de 6,3 millones. Pero el tiempo NBA de Garuba, al menos por ahora, acaba aquí, en este verano de 2023 y en lo que se refiere a su contrato rookie.

El deseo de Garuba es no darse por vencido en lo que se refiere a jugar en Estados Unidos. Todavía puede apurar a que arranquen los training camp de las 30 franquicias, se perfilen los últimos ajustes en las plantillas y no hay duda de que hacer un buen papel en el Mundial 2023 dispararía sus opciones de tener una segunda oportunidad en la NBA. Así que es probable que la resolución sobre su futuro no vaya a ser inminente, aunque ahora tenga el hándicap de jugar totalmente sin libre, sin contrato y con el riesgo que eso supone sobre todo a nivel físico y en caso de lesión.

En todo caso, el regreso a Europa es una opción absolutamente viable y pasaría si no sucede nada muy, muy extraño por volver al que era su equipo antes de irse a los Rockets, el Real Madrid. Cuando salió en el verano de 2021, tenía que pagar el club blanco una cláusula de tres millones de euros. Pero acordó un método de pago flexible para tener más fácil su hoja de ruta. El 70% (unos 2,1 millones) serían abonados durante estos dos años que Garuba ha pasado en Houston, incluida la parte que podían poner los Rockets de su bolsillo. Quedarían unos 900.000 euros con los que ahora se puede jugar para negociar el regreso a casa.

Garuba firmó un contrato profesional con el Real Madrid, que no lo anunció en su día, en el que se mejoraban sus condiciones salariales y en el que, además, se incluía un pacto que no solo retenía para el Madrid sus derechos en España y Europa sino que establecía el compromiso de retomar ese vínculo en caso de no tener continuidad en la NBA, como podría ser el caso ahora. Una opción que el club madrileño podría activar de manera automática. Así que, ahora que está definitivamente sin equipo, las opciones de Usman Garuba parecen claramente delimitadas: o trayecto 2.0 en la NBA o regreso al Real Madrid.