Una semana clave para Juancho Hernangómez

Se está cumpliendo la máxima que se comentaba cuando Juancho Hernangómez consiguió un contrato con los Raptors el pasado verano: hay demasiados jugadores que ocupan su misma posición en esa plantilla. Y el tiempo pasa. Y a él se le acaba. A pesar de ser el MVP de la final del EuroBasket y de que las buenas palabras de Nick Nurse (buen conocedor del baloncesto europeo) hacían presagiar que le encontrarían un sitio más o menos fijo, el comienzo de la temporada deja al madrileño sin establecerse por completo en la rotación. Actuaciones contadas, minutos de poca trascendencia y una promesa que no termina de concretarse. Hasta que se le ha abierto el cielo aunque sea -nadie lo desea- por dos lesiones que han tenido lugar al mismo tiempo. Es su oportunidad.

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El alero español está pendiente de cómo evolucionen los problemas físicos de dos compañeros que están de baja estos días, que son los siguientes:

· Pascal Siakam. El 6 de noviembre se anunció que sufría una distensión en el aductor derecho y que estaría al menos dos semanas sin poder jugar un partido.

· Precious Achiuwa. El 10 de noviembre se apuntó que tendrá que caminar con una bota ortopédica por roturas parciales en los ligamentos del tobillo derecho.

Siakam es uno de los líderes de estos Raptors si no es el principal. El camerunés ha sido santo y seña desde el Anillo conseguido en 2019, un hito en el que irrumpió a la sombra de Kawhi Leonard y en el cogió el testigo del jugador que ahora está en los Clippers. Es el titular en la posición de ‘3′ o, en su defecto, de ‘4′ si está junto a O.G. Anunoby. Referencia en ambos lados de la cancha. Achiuwa, por su parte, era un proyecto de interior que ha ido reconvirtiéndose en alguien versátil, como ocurre también en los casos de Chris Boucher o Scottie Barnes. Es contra lo que tiene pelear Juancho también, que su habilidad para contar en más de una faceta es algo que tiene igualmente cubierto el equipo.

Hernangómez había sido casi irrelevante en los diez primeros partidos, jugando sólo en cuatro de ellos y con seis minutos de media. En los dos últimos encuentros, que son son derrotas, su participación se ha incrementado hasta los quince minutos. 2,1 puntos y 2,3 rebotes se presumen pocos para lo que el jugador necesita.

Nurse tiene demasiadas piezas que quepan en un puesto que, a lo sumo, se puede estirar con dos titulares y dos suplentes. Los jugadores mencionados antes están por delante del de Las Rozas, que acaba de cumplir 27 años con la vista puesta en 2023. Su contrato era sólo de una temporada aunque logró que estuviera garantizado hasta el final de la misma, por lo que tiene margen, pero estos días en los que actuará con más flexibilidad se presumen imprescindibles para hacer ver a los técnicos de Toronto que en la NBA todavía debe ser tenido en cuenta.