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THUNDER 129-KNICKS 120

Un factor X llamado Jalen Williams

Los Thunder controlan a los Knicks un dia después de su exhibición contra los Timberwolves. Shai-Holmgren-Williams, un trío que acabó siendo.

Un factor X llamado Jalen Williams
Alonzo AdamsUSA TODAY Sports via Reuters Con

Los Thunder son una rara amenaza doble, un equipo que empieza a dar verdadero miedo en la pista y que aterroriza a los rivales también en los despachos, donde Sam Presti, uno de los ejecutivos más reputados de la NBA y un antiguo niño prodigio de los Spurs, alarga su sombra sobre cada estrella enfadada, cada plantilla con suspenso en química. En el ensamblaje de un nuevo proyecto y sobre los restos del anterior (las salidas de Russell Westbrook, Paul George y compañía), Presti fue amasando un botín que incluye ahora quince primeras rondas y 22 segundas. Cuando haya algo de verdad importante a tiro, ahí estarán los Thunder. Y, ¿qué pensarán los rivales de estos Thunder con algo de verdad importante sumado a su actual roster? Glups.

Mark Daigneault (solo 38 años), un entrenador al que muchos aficionados no reconocerían si subieran con él en un ascensor, está haciendo un trabajo fabuloso con un equipo en el que primero (llegó en 2020) le tocó lidiar con la marejada de derrotas que trajo la primera fase de esta reconstrucción que ya ha florecido: 20-9 después de ganar a los Knicks (129-120) y en puja por el segundo puesto del Oeste con unos Nuggets a los que visitan mañana en lo que debería ser un partido eléctrico, apasionante. Veremos si el anticipo de una serie de playoffs de primera categoría. Un día después de fulminar a los Wolves, líderes del Oeste, y de apilar 129 puntos encima de esa defensa que trae loca a casi toda la Liga, los de OKC metieron otros 129 a unos Knicks que, con todas sus limitaciones y contradicciones, dieron la cara y no se entregaron hasta los dos últimos minutos. Están 17-13, en la pelea por huir de la zona de play in en un Este en el que el top 4 ya se está posicionando con fuerza… y con los nombres de siempre: Celtics, Bucks, Sixers, Heat.

Después de verse 15 abajo y con un peligrosísimo -17 en el segundo cuarto, los Knicks se pusieron el chubasquero y las botas de agua y capearon el temporal. Consiguieron llevar vivos (69-60) al descanso, a pesar de que durante muchos minutos los Thunder parecían capaces de meter cualquier tiro, y habían empatado a mitad de tercer cuarto (81-81), en el mejor momento de Julius Randle. El resto fue un intercambio en el que los Thunder fueron siempre medio paso por delante, hasta que desde un peligroso 111-106 soltaron el golpe definitivo. Ocho puntos seguidos de Jalen Williams, con dos triples que mandaron definitivamente a la lona a un rival tenaz, y un tapón de Chet Holmgren a Randle enmarcaron el 8-2 que dejó el partido ventilado (119-108 a 2:38 del final). Los Thunder son mejores que los Knicks, así que el mérito de estos fue llegar hasta ahí, obligar a su rival a un par de esfuerzos extra que no parecía que fueran a ser necesarios viendo el primer cuarto.

La caja fuerte de los Thunder tiene una combinación asombrosamente obvia pero imposible de descifrar para la mayoría: Shai Gilgeous-Alexander es ya un perpetuo aspirante a MVP y Máximo Anotador (36 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias con un 13/23 en tiros); Chet Holmgren (21 años) le va a ganar (o eso parece) el Rookie del Año con cierto margen a Victor Wembanyama, y es otro futuro candidato a MVP que ha rediseñado totalmente a su equipo en estos primeros tres meses de competición real para él en la NBA. Esta vez, acabó con 22 puntos (9/14 en tiros), 5 rebotes y 4 tapones. Y Jalen Williams (22) está culminando su adaptación a un nuevo rol, una forma de jugar con más físico y en los resquicios que dejan Shai y Holmgren. Va a más después de empezar curso en fase de tanteo, y contra los Knicks jugó el partido de su vida (por ahora): esos dos triples decisivos enmarcaron una noche de 36 puntos (su tope en la NBA) con un 13/17 en tiros totales y un 5/5 en triples. Shai fue el regalo que enviaron los Clippers para llevarse a Paul George; Holmgren y Williams llegaron juntos (picks 2 y 12) en un draft de 2022 cuyo efecto en los Thunder puede acabar siendo generacional.

El resto es una mezcla de trabajadores, con mucha defensa y el suficiente tiro, en el que Josh Giddey, que en algunos momentos de las dos últimos temporadas pareció un jugador trascendental para el futuro de la franquicia, va quedando poco a poco apartado. Ojo a su valor en un posible traspaso junto a un buen lote de rondas. Y en el que entre Lu Dort, Isaiah Joe, Keinrich Williams, Jaylin Williams o el base rookie Cason Wallace hacen un trabajo cada vez más valioso en una rotación cada vez más sólida. Un equipazo que está listo para competir por todo ya, lo está demostrando, y que puede cambiar la geometría de la NBA si se embarca en una operación de mercado importante.

Contra eso, los Knicks pelearon en ese formato espartano suyo que acaba quedándose muchas veces corto contra los equipos mejores. Mientras en el entorno se siguen tirando de los pelos por lo poco que juga Immanuel Quickley (esta vez 25 minutos en los que anotó 22 puntos), Thibodeau dio vueltas y vueltas para intentar para las oleadas de juego de los Thunder. Finalmente no lo consiguió. Jalen Brunson anotó 24 puntos y repartió 7 asistencias y Julius Randle acabó con 25 y 9 rebotes en otra noche demasiado discreta de RJ Barrett (14 puntos, 14 tiros), que (entre algunas luces y unas cuantas sombras) está firmando una temporada decepcionante en un trayecto NBA también decepcionante, si se piensa cómo y desde dónde llegó a la NBA. Con Grimes también lejos de lo que fue la temporada pasada y Mitchell Robinson fuera de juego por una lesión de largo alcance, los Knicks no tienen demasiado, pero compiten. Aunque en noches como esta y contra rivales como estos Thunder, lo normal es que pierdan.

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