Ramillete de interés por Kyrie Irving: de Doncic a LeBron con la duda como nexo de unión

En la deriva narcisista de cada año por ver quién es el mayor protagonista del cierre de mercado de la NBA ya hay ganador en 2023. Se trata de Kyrie Irving, jugador de Brooklyn Nets, que ha perdido salir ya mismo. Si llega a verano en el equipo, se marchará al ser libre por la terminación su contrato cuando acabe junio. Pide irse de una franquicia que convenció a Kevin Durant en 2022 en una situación similar y que, tras cargarse a Steve Nash como jefe del banquillo, ha remontado de forma brava en los últimos meses dentro de la Conferencia Este: llegó a ganar 12 partidos seguidos y ahora es el cuarto clasificado con 31-20. ¿Y, entonces, por qué? La ventolera llega por la oferta de renovación que Marks, GM, extendió a Shetellia Irving, la madrastra y también agente del jugador, que el armador considera innecesaria. Lo que él pide, según ESPN, es un contrato de 4 años y alrededor de 198-199 millones de dólares. El tiempo corre a favor de nadie, dada la situación: los Nets ven ya lejos retener a la estrella, dada la baja oferta recibida y la poca consideración que ello conlleva tras haberse mostrado abierto a la renovación, y Kyrie ha lanzado un ultimátum difícil de satisfacer con la carga de escándalos extradeportivos y malos modos que porta en su mochila.

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En la oferta de renovación presentada a Irving se incluían unas cláusulas que su parte considera abusivas. Por ejemplo, que la misma esté supeditada a ganar el campeonato. Porque, por mucho que el equipo pueda hacerlo, no quiere ese tipo de ataduras. Superando la treintena de años busca seguir ganando sin una presión adicional a la autogenerada por sus decisiones y a la que va de serie con el cargo de jugador.

La callada por respuesta hablaba por él mismo, pero en los Nets se han mostrado “sorprendidos”. Y ello incluye, como desliza Adrian Wojnarowski, también a Kevin Durant. El jugador que se alió con él en 2019 para formar un superequipo, con el que ha llevado una gestión al margen en diversos asuntos y con el que esperaba crear una dinastía en la ciudad que nunca duerme, no se olía la tostada en esta ocasión. La convivencia mejorada durante las últimas semanas vuelve a saltar por los aires en el combinado más explosivo de toda la NBA.

Es un momento definitorio para los Nets, como se alcanza a comprender, al tener que rehacer el proyecto otro año más y, de nuevo, en mitad de la temporada. Ya pasó con Harden, que al final ha quedado como un visionario al salir de allí. Para Irving no hay marcha atrás con Brooklyn, según se filtra, nin aunque llegara el contrato máximo tras este desaire. Hasta el próximo jueves hay tiempo, aunque exiguo, para cambiar de aires.

Marc Stein ha dejado caer dos posibles destinos: Lakers y Mavericks. Shams Charania ha añadido a los Suns y Brian Windhorst también le ve en los Heat.

Así se barajan las cartas ahora mismo en los mencionados lugares:

· Lakers. LeBron James reaccionó a las noticias con unos emoticonos en su cuenta de Twitter, como si supiera más de lo que quiere contar. Es el principal valedor de una reunión con Irving, con el que triunfó en Cleveland y a pesar de que el base le dejó para irse a Boston a liderar un proyecto que salió torcido. Él y Davis necesitan una tercera estrella que aporte algo más que Westbrook y Kyrie parece el indicado si se mira a lo demás que aporta el mercado de bases. Utah ha surgido como alternativa para mover a Russ y Charlotte vuelve a aparecer con Rozier para involucrar a más equipos en un acuerdo. También se ha tratado recientemente el caso de los dos Bogdanovic, porque a Bojan (Pistons) se ha unido el interés por Bogdan (Hawks). Las opciones se abren y, como dice Chris Haynes, los angelinos han tomado conciencia, a base de palos, de que necesitan otro traspaso aparte del de Rui Hachimura para llegar con posibilidades de competir por todo.

· Mavericks. Para Brooklyn es prioridad tener a Spencer Dinwiddie, un ex, y Dorian Finney-Smith en un acuerdo por K.A.I. El jugador se puede apoyar en la relación que mantiene con Nico Harrison, mánager general, y Jason Kidd, entrenador-jefe, para aterrizar allí, pero lo que están dispuestos a ofrecer en Dallas no es tanto, por el momento. Wood también es traspasable, todos lo son menos Doncic, y no descartable más de un movimiento en Dallas. La necesidad de emparejar a Luka con otra megaestrella es urgente si se quieren alcanzar las mismas cotas que en los últimos playoffs.

· Suns. La rampa de salida esta servida para Jae Crowder, que espera pacientemente un traspaso mientras se encuentra fuera de la disciplina diaria. Se están mirando opciones para Chris Paul y continúa la tirantez y sospechas en torno a la figura de DeAndre Ayton pese a la renovación del verano.

· Heat. Se ha propuesto desde diciembre un intercambio que girara en torno a Irving y, en el caso de los Heat, el veterano Kyle Lowry, campeón hace cuatro años en Toronto. De momento se ha descartado. Miami cuenta con Robinson o Dedmon, también piezas activas en este mismo mercado.

Otro aspecto importante es que acceder a la demanda de contrato máximo de Kyrie Irving. Como ha aclarado el experto en mercado Bobby Marks, lo más que le pueden ofrecer otros equipos son 73,6 millones por 2 años si es traspasado y sólo si los Nets pagan la prima (Irving tiene un bonus del 15% si se le mete en un trueque). Es decir, que no conseguiría todo el dinero que quiere aunque sea el montante sea bastante. Únicamente conservaría la opción del máximo si permanece en los Nets y es renovado o su contrato simplemente vence. Por eso el momento es ahora.