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LOS GRIZZLIES RETIRAN EL '33'

Scariolo: “Marc tiene que cuidar su legado y multiplicarlo”

Memphis Grizzlies retira, en la madrugada del sábado al domingo, la camiseta del español. AS habla con el seleccionador con el ganó el Mundial 2019.

Marc Gasol y Sergio Scariolo habla durante un entrenamiento de la Selección.
alberto nevado piquerasDIARIO AS

De manera inevitable, Sergio Scariolo (Brescia, 1961) está íntimamente ligado al mejor año de la carrera de Marc Gasol. Juntos, en 2019 conquistaron el anillo con los Toronto Raptors y el Mundial de China con la Selección. Todo, después de empezar su relación personal con una promesa incumplida por el entrenador italiano que, con el tiempo, acabó construyendo una gran relación profesional y personal. A un día de que se le retire la camiseta en Memphis Grizzlies (en la madrugada del sábado al domingo), pocos entrenadores pueden hablar de Marc Gasol con el conocimiento de causa del actual seleccionador español, que atiende con su habitual gentileza a AS.

Usted ha dirigido a muchos jugadores enormes, estrellas mundiales, durante su carrera. Si tuviera que elegir una, ¿cuál sería la singularidad de Marc?

Yo creo que la singularidad de Marc ha sido la capacidad de conocer y leer a la vez el juego, obviamente dentro de una capacidad de visión por sus cualidades físicas; y de plasmar esa lectura en la toma de decisiones gracias a sus cualidades técnicas. Estamos ante una suma de cualidades que raramente se encuentran juntas en un jugador. Hay jugadores que tienen instinto sin conocimiento. O jugadores con conocimiento que no tienen mucho instinto. O jugadores que entienden bien el juego pero que no tienen manos para trasladar la lectura y la capacidad de enterarse de lo que pasa en una buena decisión en la cancha. Y eso Marc lo tenía de una manera espectacular.

A Marc le hemos conocido en una cancha de baloncesto. Pero usted también le ha conocido fuera, compartiendo tiempo con él fuera de la pista. ¿Cómo es el Marc humano?

Marc es una persona que realmente merece la pena porque ha tenido una evolución espectacular. Ha conjuntado la naturaleza de una persona muy inteligente, con su condición de una persona emocional y muy pasional, cosas que no iban muy armonizadas al inicio de su trayectoria. Ha conseguido un equilibrio excelente gracias un crecimiento personal en el que los errores también son un aprendizaje. Ha tenido una evolución excelente hacia la capacidad de saber estar dentro de una emotividad de fondo que está ahí y que es lo que hace de Marc un ser humano que merece la pena.

Por el tiempo que ha pasado en la NBA, ¿qué peso tiene que una franquicia retire una camiseta en Estados Unidos?

El respeto que se le tiene a Marc Gasol en la NBA es tremendo. Quizá incluso superior al que se le tiene en Europa, sencillamente porque a nivel de club ha jugado muchísimos más partidos allí. La retirada de una camiseta para una franquicia es algo raro, y que se reserva sólo a quienes realmente han marcado diferencias en la historia de la franquicia, pero que también a aquellos que han dejado unos buenos recuerdos a nivel personal. Cuando he ido a Memphis y he hablado con gente que ha convivido con Marc, incluso hace poco cuando fui a ver a Santi Aldama, gente que había convivido con él sólo tenía grandes recuerdos porque Marc fue capaz de ser un líder dentro de una franquicia donde había más líderes. Probablemente, él jugó en el mejor equipo de la historia de la franquicia. Pero, a la vez, ha dejado un recuerdo personal fantástico.

Marc Gasol, pívot de Memphis Grizzlies, durante un partido ante Washington Wizards en el FedExForum.
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Marc Gasol, pívot de Memphis Grizzlies, durante un partido ante Washington Wizards en el FedExForum.Nelson ChenaultDiarioAS

2019 fue un año muy importante en sus carreras. Fueron ganadores del anillo de la NBA con Toronto y, meses después, campeones del mundo. ¿Hasta qué punto fue decisivo Marc en esos éxitos y qué interioridad recuerda que se pueda compartir de aquellos dos momentos clave?

-Seguramente, 2019 ha sido un año que nos junta en dos de los momentos más altos de nuestras carreras. Sinceramente, muy especial desde el ‘trade’. Toronto me puso hasta presión para mojarme y dar una opinión que, por lo que me contaban, iba a ser importante en esa decisión. Y luego vino ese famoso partido en el que mantuvo a Embiid en cero puntos. De ahí hasta la consecución del anillo. Y, finalmente, ese campeonato del mundo en el que, ya sin la presencia de unos cuantos de los históricos, empezando por Pau, Marc tuvo que dar un paso al frente. Ya le había pasado en 2010, eso de estar un poco solo ante el peligro. Pero nueve años después, con un nivel de madurez y experiencia superior, fue decisivo. Recuerdo que antes del traspaso a Toronto, él me hacía preguntas; y Toronto Raptors me hacía preguntas… Yo estaba un poco en el medio y entendía que su única motivación era venir a ganar un anillo y sentía que era su oportunidad, incluso más de lo que sentía yo dentro del equipo.

En la semifinal de ese Mundial de 2019, contra Australia, dijo aquello de “lo de Marc ha sido la norma del kétchup. Parece que no se puede abrir y… ¿Fue el mejor partido de Marc? Con esa sangre fría en los tiros libres…

Sí, Marc había empezado la primera fase del Mundial de una manera, diría, muy normalita. Sin ir mal, sin ir especialmente bien. Midiéndose. Marc tiene un gran conocimiento de su cuerpo y tenía una gran capacidad para saber hasta dónde y hasta cuándo podía apretar. Y también disponía de una gran capacidad para hacerlo cuando tocaba. También con una gran capacidad de manejarse midiendo el riesgo físico, pero siempre llegando a tiempo. Y, efectivamente, esa semifinal fue algo espectacular. Muchos jugadores dieron un paso al frente pero, por supuesto, esa semifinal tiene su nombre y apellido. Si todo el campeonato puede llevar el nombre de Ricky, seguramente la semifinal lleve el nombre de Marc.

“Amistad es la palabra que más relacionaría a mi relación con Marc”

Scariolo

En 2019, durante una entrevista que concedió a este periódico en Los Ángeles, dijo: “A Marc yo empecé fallándole porque le prometí un puesto de titular en 2009. Durante un tiempo tuve una deuda moral con él”. ¿Cómo aprendieron a superar ese momento en la relación profesional-personal?

Obviamente, fue un momento crítico en el que tuve que, sencillamente, privilegiar el bien del equipo por encima de mi sentido ético, y casi religioso, de no fallar nunca en la palabra que doy. Estoy exageradamente vinculado a ese principio de no fallar a mi palabra. Creo que la claridad y la franqueza que utilicé en esos momentos, por un lado, y la capacidad de Marc de poner por encima el equipo a su retorno personal, por otro, hicieron que tuviéramos unos años de respeto mutuo hasta poder crecer hacia la admiración y el sentimiento de amistad que es la palabra que más asociaría en este momento a mi relación con Marc.

¿Qué significado le da, a nivel de baloncesto español, que Pau y Marc protagonizasen aquel memorable salto inicial de un All Star en el Madison Square Garden?

Creo que esa foto debería tener más repercusión constantemente dentro de nuestro baloncesto, y del baloncesto en general. De lo que hemos sido y de lo que pretendemos volver a ser. No cabe duda de que un salto inicial en un All Star Game entre dos jugadores que salen del mismo hogar es lo nunca visto. Difícilmente es repetible, y no sólo hablando de europeos. Y, sobre todo, para el baloncesto español debe ser una foto icónica. Cuando voy a la FEB, y la veo allí en formato póster, me llena de orgullo y satisfacción momentánea pero luego me hace pensar lo increíble que puede considerarse algo así. Me hace reflexionar sobre lo afortunados que podemos sentirnos por haber podido contemplar, disfrutar, a veces sufrir, con dos extraordinarias personas y jugadores como ellos.

Ahora que usted habla de proceso de transición en el baloncesto español, es difícil pensar que a corto plazo se retire otra camiseta de un jugador español en la NBA. ¿Volverán las grandes estrellas?

Así como en otros momentos era fácil dejarse llevar por la euforia, ahora mismo sería fácil decir que no se ve un momento de ese tamaño a medio plazo. Quizá, tampoco a largo plazo porque estamos hablando de algo extraordinario. Pero tengo mucho optimismo sobre el futuro a largo plazo del baloncesto español porque, al fin y al cabo, aun manteniendo la dificultad general por producir jugadores y de darle salida profesional después del extraordinario trabajo que se hace en las canteras, también se identifica un grupo de diez o doce jugadores que podrían conformar un grupo extremadamente competitivo. Al menos, en cantidad de talento. Luego, habrá que ver si entre todos podemos mantener vivos y bien presentes los valores que siempre nos han hecho competitivos, más allá de la cifra de talento que asesoraba el equipo en todos los momentos. Creo que hay que ser optimistas. A largo plazo, esperamos ver a todos esos jugadores poder merecerse y confirmar en la cancha las expectativas que tenemos puestas en ellos.

Marc Gasol, con la Copa del Mundo 2019.
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Marc Gasol, con la Copa del Mundo 2019.KIM KYUNG-HOONREUTERS

Aunque se lo transmitirá en privado, ¿qué mensaje público puede dejar para Marc?

Estoy con usted. Los mensajes se transmiten en privado… No sé ni siquiera si le transmitiré un mensaje porque es un momento en que todo el mundo te dice algo. Y no lo digo que lo hagan por formalidad, porque la gente lo hace con la mejor intención. Pero creo que no es necesario transmitirle un mensaje especial a Marc más allá del agradecimiento y del aprecio que le tengo. Sólo le podría decir que, como decía un grande, cada éxito sólo es un billete de entrada a un desafío de tamaño superior. Marc tiene que terminar de convencerse de que su legado es demasiado valioso e importante como para que se quede en el estrecho círculo de su club o, a nivel personal, de su familia. Llegará el momento en que se dará cuenta de lo mucho que tiene que darle al baloncesto en general, y al español en particular. Y que, al fin y al cabo, también es una responsabilidad. Como en la parábola evangélica de los talentos: cuantos más talentos tienes, más ético y bonito es que lo devuelvas y lo multipliques a los demás. Eso es, pues, cuidar de su legado y magnificarla sobre los jugadores y las personas que le rodean en los años que tienen que venir.

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