Ricky cierra un curso muy difícil

Acabó la temporada 2022-23 para Cleveland Cavaliers. Y acabó para Ricky Rubio, claro. El base español sufrió, como su equipo, en una eliminatoria de primera ronda contra New York Knicks en la que los Cavs eran favoritos pero se fueron deshaciendo como un azucarillo. Ricky (32 años) no jugó en el quinto y definitivo partido de una serie en la que tampoco participó en el segundo encuentro. En los otros tres, promedió menos de seis minutos sin anotar y con solo tres asistencias por cinco pérdidas.

Un amargo final en un curso de lucha y regreso para el de El Masnou, que se lesionó de gravedad en la rodilla izquierda el 28 de diciembre de 2021. En un momento excelente, estaba brillando como factor veterano en unos Cavaliers que fueron una de las grandes noticias de la pasada temporada. Lesionado fue traspasado a los Pacers, donde agotó su contrato sin jugar y firmó como agente libre, en verano, de nuevo con los Cavs: tres años, 18 millones de dólares.

Los Cavs contaban con la labor de Ricky en la pista y en el vestuario, y él había recuperado la ilusión en una NBA que le había dejado magullado después de un trance de traspasos y movimientos que no le ayudaron, ni en lo deportivo ni en lo personal. El 12 de enero regresó tras su proceso de recuperación, pero en la temporada no ha estado cerca del último nivel que se le había visto antes del percance: poco más de 17 minutos por noche en pista con 5,2 puntos y 3,2 asistencias. Y porcentajes pobres de tiro.

Ahora Ricky afronta un verano que puede ser importante para intentar recuperar una versión mejor el próximo curso… sin olvidarse del Mundial, en el que España defiende título y el MVP de 2019: se jugará del 25 de agosto al 10 de septiembre en Filipinas, Japón e Indonesia. En principio, la Selección cuenta con Ricky, que faltó por esa lesión de rodilla en el último Eurobasket. Y cree que él y Lorenzo Brown pueden formar una de las mejores parejas de bases del campeonato. Pero en su entrevista de cierre de temporada en Cleveland, él no quiso comprometerse y prefirió ir con más calma: “Acaba de terminar la temporada, necesito tomarme mi tiempo. Creo que ir al Mundial me ayudaría a recuperar mi ritmo pero tengo que reunirme con mi equipo personal ver qué es lo mejor para mi recuperación. Tengo que ganar fuerza en el tren inferior y ver qué es lo mejor para mí. Por supuesto, siempre prefiero competir, y el Mundial es una cita especial. Pero me tomaré mi tiempo para decidir”.