NBA | Knicks 119 - Celtics 81

Porzingis: “Ahora mismo mi cuerpo no funciona”

Kristaps Porzingis lo ha pasado mal físicamente en la eliminatoria contra sus ex, los Knicks, pero sigue sin explicar lo que le ocurre.

Kristaps Porzingis -
AL BELLO | AFP
Mike Maestre
Nació en Madrid en 1992. Cursó estudios en Periodismo en la Complutense de Madrid. Entró a AS en 2017 y se zambulló en Baloncesto. Y ahí sigue, entre NBA, ACB, LEB, competiciones internacionales... Ha trabajado, además de aquí, en MARCA, NBAmaniacs, EuroSport, la revista Gigantes o las retransmisiones de Euroliga.
Actualizado a

Kristaps Porzingis reconoce que no es el jugador que debería ser. La eliminatoria frente a los Knicks, que no son otros que los que le eligieron para jugar en la NBA hace una década, va a invitar a la reflexión personal al pívot de Liepaja. Su desempeño ha estado muy por debajo del esperado en los seis encuentros contra sus ex, que además aprovecharon la grave lesión de Tatum para cerrar el pase a las finales del Este. No es, además, un tema sólo deportivo; su entrenador, Joe Mazzulla, dejó caer que algo más ocurría, pero al igual que el jugador no ha especificado en ningún momento a qué se debe el bajón físico que ha impedido a Porzingis rendir al máximo nivel.

Que tras ser fichado la temporada pasada y suponer una de las claves por las cuales los Celtics ganaron el Anillo, empastando muy bien con Horford en posiciones interiores y con buena química con los Brown, White o Holiday, venía de buenos números durante la temporada. 19,5 puntos de media, encestando casi la mitad de los tiros de campo que lanzaba, durante la fase regular. Con 6,8 rebotes y 2,1 asistencias. Para ser uno más de la cadena que son estos Celtics, nada mal. Pasó la primera ronda con los Magic con altos y bajos y ha sido ante los Knicks cuando se ha quedado más bajo que alto. 4,2 puntos de media, sellados junto a 15,5 minutos de presencia en cancha. Se ha reducido a la mitad el minutaje y la producción ha caído incluso más allá. Towns brilló y Robinson sorprendió ante la pareja formada por el letón y Horford, también por debajo de lo habitual. Los números hablan claro, los que no lo hacen son los protagonistas. Algo ha ocurrido que no se está contando abiertamente.

El letón había recalcado hace unos días, cuando extrañó verle tan poco participativo, que le está volviendo a afectar un virus que cogió en el mes de marzo: “Entrené muy duro y después estaba noqueado. No podía ni moverme. Y ha sido así más o menos así desde entonces. Algunos días estoy mejor, incluso si me esfuerzo al máximo, pero llegó esta eliminatoria y me ha atacado de nuevo, y da igual que haga todo bien. Tanto descanso como nutrición. Me ha pillado con la guardia baja. Con toda sinceridad, es superextraño. Lo único que puedo hacer es continuar con mis rutinas”.

Su entrenador señaló a principios de semana que “no podía respirar” con naturalidad. El periodista Shams Charania había ampliado algo la información: estaba recibiendo medicación y pinchazos con inmunizadores, cambió la rutina del sueño y “se levanta todos los días rezando para estar bien”. En verano, a descansar.

El jugador ha actualizado su situación después de que el equipo haya sido eliminado, pero o no conoce cuál es la dolencia o no quiere darla a conocer: “He estado engañando a mi mente todo este tiempo, diciéndola que estoy bien. Pero creo que mi sistema no está perfecto ahora mismo. No funciona de la manera que debería. Hay muchas cosas raras. Lo mejor que necesito ahora mismo es descansar, tomar un poco el sol y dejar que el sistema se estabilice por sí solo. Es un momento muy frustrante para mí. Y no tengo mucho más que añadir a todo lo que ya se ha dicho”.

Un guiño a los Knicks

Ante el medio que retransmite todos los partidos de los Celtics en Boston el jugador europeo quiso tener una deferencia con lo que había vivido en el Madison: "El apoyo de la afición de los Knicks ha sido inmenso esta noche y durante todos los 'playoffs'. Es una afición increíble y una ciudad increíble. Una parte de mí está muy, muy feliz por ellos".

El sosiego, aunque todavía estemos en mayo, será relativo. En las palabras dirigidas a la prensa en el vestuario neoyorquino Porzingis admitió que en su plan está disputar el EuroBasket con Letonia entre los meses de agosto y septiembre (a recordar que se perdió el último Mundial, en el que su país alcanzó los cuartos de final, para curar una fascitis plantar). Estando su futuro en el aire, decisión personal .

Noticias relacionadas

Nuestra Newsletter y alerta informativa en canal de WhatsApp.

¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí para la información.

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Tu opinión se publicará con nombres y apellidos

Te recomendamos en NBA