Los Raptors entran en la puja: el ‘caso Lillard’, al límite
En las últimas horas, los Raptors han entrado de lleno en la pelea por hacerse con Damian Lillard. El base todavía no ha salido de los Blazers.
Sigue el sainete en torno a Damian Lillard. El todavía jugador de los Blazers quiere salir de la franquicia de Portland y son muchos los pretendientes que se quieren hacer con su figura. Desde el primer momento, los Heat fueron de forma constante los favoritos a hacerse con los servicios del base, pero todavía no se ha concretado nada y se ha filtrado que Pat Riley considera que su equipo tiene profundidad suficiente para llegar lejos en playoffs con su plantilla actual (pisaron las Finales hace unos meses) y no se desesperan por su fichaje, por el que habrían ofrecido, siempre según los últimos rumores, a Tyler Herro y dos primeras rondas del draft. Sin embargo, Lillard continúa en Oregón, aunque se espera que el movimiento se realice antes del 25 de octubre, fecha en la que se da el pistoletazo de salida para el curso baloncestístico 2023-24 de la NBA.
Tras los Heat, han sido muchos los candidatos que han sonado para hacerse con Lillard. Milwaukee Bucks, Boston Celtics o incluso Phoenix Suns han aparecido en las quinielas para conseguir al base, demostrando así que el interés de algunos de los candidatos al título es nítido y que es una pieza más que valiosa. Y los últimos en aparecer en la puja han sido los Raptors. Nadie contaba con los canadienses, pero en las últimas horas se han intensificado los rumores y se ha llegado a decir que son, en estos momentos, los principales favoritos para conseguir un traspaso lo suficientemente bueno para que los Blazers acepten traspasar a la que ha sido su estrella en las últimas 11 temporadas. Toda su carrera, ya que Lillard nunca ha vestido otra camiseta.
Los Raptors se quedaron fuera de playoffs la temporada pasada tras caer en el play in y buscan un golpe de efecto que les vuelva a poner en el foco deportivo de la competición. Masari Ujiri es uno de los directivos más respetados de la NBA, el que fichó a Kawhi Leonard, la estrella que les ayudó a ganar el primer y único anillo de su historia, allá por 2019. Tras su salida a los Clippers, Toronto todavía pisó las semifinales de Conferencia en la burbuja de Orlando, al año siguiente, pero cayeron ante los Celtics en 7 ajustados partidos (4-3). Pero, desde entonces, han tenido muchas dificultades para sostener un proyecto del que han ido saliendo muchos jugadores (Danny Green, Marc Gasol, Serge Ibaka...) y los malos resultados de la última temporada han acabado también con la estancia de Nick Nurse en el banquillo.
El equipo canadiense ha perdido este verano a Freed VanVleet, ha fichado a Darko Rajaković para el banquillo (por encima de Sergio Scariolo) y tiene en su poder a todavía importantes figura como Pascal Siakam y OJ Anunoby. Ya ha filtrado que el único al que no van a traspasar será Scottie Barnes, el joven jugador que afronta su tercera temporada en la NBA. Y piezas tienen de sobra para hacerse con Lillard y, en lugar de reconstruir de golpe, formar en torno a él y Barnes una plantilla que pueda ser competitiva en un Este en el que da la sensación de que Bucks y Celtics siguen siendo inalcanzables... pero sin presencia en las Finales de ninguno el curso pasado. Lillard, que promedió 32,2 puntos, 4,8 rebotes y 7,3 asistencias el curso pasado es una máquina de anotar que, con 33 años, tiene mucho que ofrecer. Y ha pedido salir de los Blazers tras toda una vida de servicio a la entidad. ¿Dónde acabará?