La salida de Westbrook no era un imposible

Los Angeles Lakers llevan solo tres partidos de la presente temporada y los resultados, la imagen, las sensaciones que transmiten no son nada buenas. Las tres derrotas cosechadas no son lo peor, sino la escasez de una idea lógica de juego herido de muerto por la bajísima efectividad desde el perímetro: su 21,2% de tres es el peor de toda la NBA, siete puntos porcentuales por detrás del segundo peor de la Liga.

Pero ahí no acaban los males angelinos, que a pesar de contar con la tercer mejor defensa (104,1 puntos recibidos por cada 100 posesiones), tienen también el peor ataque (97,2 puntos por cada 100 posesiones) y el peor porcentaje en el tiro (40,7%). Y uno de los problemas más grandes de toda la NBA: Russell Westbrook.

El base (33 años y 1,90 m) es el gran protagonista en este arranque de curso. Por su mal último curso, por el intento laker por traspasarlo durante el verano y por su mal comienzo de temporada. El mejor ejemplo, su actuación en los últimos 4 minutos del duelo contra Portland Trail Blazers: salió con 98-90 y, cuando se sentó de nuevo en el banquillo a falta de pocos segundos, los Lakers ya caían por 102-104. La derrota se firmó por 104-106.

El contrato de Westbrook, que afronta su última temporada, es el tercero más elevado de la Liga este curso: 47 millones de dólares, solo superado por los 47,3 de John Wall y los 48 de Stephen Curry, último MVP de las Finales. Un montante que en los Lakers se une al de LeBron James (44,5) y Anthony Davis (37,9), 4º y 14º en el ránking, respectivamente, y que dejaron poco margen de maniobra (por no decir ninguno) a los angelinos en un mercado veraniego en el que trataron de deshacerse de Westbrook. Y tuvieron dos balas encima de la mesa.

Indiana Pacers

La primera, Indiana Pacers, que estaba dispuesto a intercambiar al escolta Buddy Hield (29 años y 1,93 m) y el pívot Myles Turner (26 y 2,11) por el base y una ronda del draft 2027 y otra del de 2029. La operación no salió adelante. Los Lakers no veían claro comerciar con esos dos picks y tampoco quedarse con el contrato de Hield, que se estiraba hasta la próxima temporada por 18,6 millones. Además, se habrían encontrado con la difícil decisión de negociar o no la renovación de Turner, que habría pedido el máximo. Agua.

Utah Jazz

La segunda venía de Utah. Los Jazz, según The Athletic, habrían aceptado quedarse con Westbrook a cambio de enviar a California al base Mike Conley (35 años y 1,85 m) y los aleros Rudy Gay (36 años y 2,03 m) y Bojan Bogdanovic (33 y 2,01). Las rondas del draft también entraban en juego: los Lakers se quedarían con la primera de 2023 de los de Salt Lake City, que recibirían la de 2027 y la de 2029.

El problema de este comercio, la duración de los contratos de nuevo. Gay termina su relación en el verano de 2024 tras cobrar 6,2 y 6,5 millones de dólares al igual que Conley, aunque después de recibir 22,6 millones este año, los próximos 24,4 solo están parcialmente garantizado (14,3) hasta 48 horas después del draft 2023 cuando ya lo están totalmente. El único que termina en el verano de 2023 es Bogdanovic (19,3).

Inconvenientes de futuro que serían una bendición de presente con LeBron James aún con ritmo (nunca se sabe cuando acabar) y Anthony Davis espantando a las lesiones. Los tres serían de gran ayuda desde ese herido perímetro: Conley promedia un 38%; Gay, un 45,5% y Bogdanovic está en el 50%. Nada mal. Pero, de nuevo, agua.