Lonzo Ball se juega su carrera en la NBA con otra cirugía de rodilla
El ahora jugador de los Bulls se operará por tercera vez de su lesión recurrente. Se perderá buena parte de la próxima campaña.
Tercer varapalo para Lonzo Ball en forma de operación. Los Bulls han confirmado en un comunicado oficial que su jugador se someterá a una cirugía en la rodilla izquierda, como se barruntaba estos días, después de consultar con los especialistas en la materia. Esto es lo que quieren que salve su carrera, severamente en riesgo de quedar cercenada cuando el chico sólo tiene 25 años.
Lo preocupante es lo que puede suponer esta intervención. Es la tercera. En 2022, primero en enero y luego en septiembre. Los plazos de regreso han variado más que los precios y el pesimismo se ha instalado en la cabeza del base. Shams Charania indica que esto le podría mantener una buena parte o la totalidad de la 2023/24 fuera de las canchas. Adrian Wojnarowski va más allá y desvela que “hay dudas sobre la capacidad de Ball para mantener viva su carrera” en el entorno del californiano.
Después de los Lakers y los Pelicans hubo sitio en Chicago para que Lonzo asumiera otro tipo de responsabilidad. Ya no jugar para hacer buenas estadísticas o manejar bien a sus compañeros, en el Este y en ese equipo iba a cotas más importantes. Pero esa rodilla no le ha dejado demostrar su potencial. Es una tormenta mental la que está soportando ese tocado cuerpo de 1,98 metros.
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Ball, tras 252 partidos de regular season en la NBA promediando 11′9 puntos, 5′7 rebotes, 6′2 asistencias y 1′6 robos, se va a tirar al menos dos años y medio sin jugar (un caso parecido al de Jonathan Isaac, que logró volver y se lesionó posteriormente). El número dos del Draft 2017 pelea una vez más para hacer que todo este sufrimiento no sea en vano.