Llegan los ‘buyouts’: los equipos se rifan a Westbrook, Beverley...
El mercado de traspasos ha terminado y ahora llega la hora de ajustar las plantillas tras los cambios. Habrá jugadores libres de mucha calidad.
El mercado de traspasos de la NBA en esta 2022/23 tocó a su fin esta semana, el jueves 9 de febrero. Los equipos ya no pueden hacer esos intercambios, pero sí pueden fichar a jugadores que estén libres. Entra en juego otra variable de esta Liga en los despachos: los buyouts. Los jugadores que consigan liberarse de sus contratos, por la razón que sea, tienen la opción todavía de irse a otro equipo a competir hasta que termine la campaña. Tras el tradicional periodo de waivers (48 horas), en el que se puede absorber la ficha (fórmula poco estilada en este supuesto), los contratos cortos y por el mínimo empezarán a caer, sobre todo en los que se juegan el título.
El principal nombre de esta ristra es Russell Westbrook. A sus 34 años este MVP de la NBA acaba de dejar atrás otra etapa tortuosa en una carrera en descenso. Promediar 15′9 puntos, 6′2 rebotes o 7′5 pases de canasta este curso no son suficientes si se miran otras métricas como el liderazgo, los porcentajes o la nula capacidad de adaptación a un rol más pequeño. Los Lakers le traspasaron a los Jazz, el equipo de una ciudad por la que ha mostrado su repulsa debido a los incidentes racistas que en su cancha se han dado en el pasado, y se mantiene a la espera. Hay informaciones contradictorias: Tony Jones, insider de la franquicia, ve dos vías, o que sí debute en Utah con una carga restringida de minutos o que sea cortado próximamente; Adrian Wojnarowski da a los Bulls como favoritos para llevárselo y Chris Haynes añade a los Heat a la ecuación. Pero hay más. Los vecinos de Los Ángeles no le pierden de vista. En los Clippers se está haciendo campaña por él, y parece que en dos direcciones: Paul George y Marcus Morris han hablado de que desean la llegada del base al equipo, que se ha reforzado con exteriores en este mercado, pero Lawrence Frank -mánager general- ha señalado, en tono de rechazo, al ser preguntado por Russ que lo que de veras necesitan es un base “que no sea tan dominador con el balón” y “que sea capaz de tirar”.
Existen más jugadores disponibles en el mercado o que, por la situación en la que han quedado con los últimos cambios, pueden ser propuestos para abandonar los equipos que pagan su ficha. A continuación, un pequeño repaso a los más llamativos.
· Patrick Beverley (Magic). Después de ver frustrada su reunión con D’Angelo Russell, con el que congenió bien el año pasado, ahora el polémico base se encuentra en Orlando y con ganas de mantenerse en un nivel superior. Los Magic no luchan por la postemporada en la NBA y Beverley será uno de los que se mueva al gozar del permiso de la franquicia. El mayor interés del jugador es regresar a los Timberwolves, en este caso como apoyo de Mike Conley, un equipo en el que vibró hasta que los Lakers le ficharon para el proyecto de LeBron y Davis que tanto juego está dando estos años.
· Serge Ibaka (Pacers). El ala-pívot hispanocongoleño estaba apartado en los Bucks y en los Pacers tampoco tenía hueco. Un traspaso que ha liberado completamente al jugador de 33 años. Los Clippers han preguntado por él. También en los Raptors, otro lugar conocido, puede encajar. La opción de replegar y volver a Europa tampoco es descartable, sea ahora o en verano.
· John Wall (Rockets). Historia de las que andan entre la risa y el espanto. Wall, fichado por los Clippers para intentar realzar su carrera tras años en el dique seco, ha regresado al mismo equipo que le echó el año pasado y que ha seguido la misma operativa. No continuará en los Rockets, que le absorbieron al mandar a L.A. a Eric Gordon. Esto tiene todavía más picante si se tiene en cuenta la crítica feroz que John realizó en un podcast en fechas recientes sobre la cultura del equipo de Silas, la actitud de Green o Porter, y las malas vibraciones que allí se respiran, siempre según su opinión.
· George Hill (Pacers). Mismo caso que Ibaka. Estaba en Milwaukee, que con Allen, Carter o Beauchamp tenía cubierta una cantidad de minutos que a Hill no le llegaban. En los Pacers fue grande, pero no parece el destino que ahora cuadre. Haliburton y Mathurin llevan el peso del manejo exterior. Este mayo cumple 37 años.
· Danny Green (Rockets). Se rompió la rodilla derecha en mayo del año pasado y Memphis absorbió su contrato pese a que no podría contar con él una buena parte del curso. Regresó, jugó poco más de una semana con su nuevo equipo y fue traspasado. Green, campeón con tres equipos distintos, goza todavía de una buena reputación como defensor y lanzador, dos herramientas que sirven para mucho en esta Liga. A la espera de continuar viendo su evolución tras la lesión, Houston no parece el sitio para un veterano que puede aportar en la lucha por el campeonato. Boston irá a por él si queda libre, pero eso todavía no está confirmado. Rafael Stone también ha dejado la puerta abierta a que permanezca en el combinado texano.
· Terrence Ross (Magic). Uno de esos jugadores que todos los años está en rumores de traspasos o para salir con buyout. Este mercado sí era clave para él, que no juega lo que quiere en los Magic pese a producir bastante en pocos minutos, y para el equipo, que lo perderá en verano. Es agente libre sin restricciones este 2023. Ni Orlando ha sacado nada por él no Ross mantiene una buena exposición de cara a ganarse un buen contrato para continuar en la NBA.
· Reggie Jackson (Hornets). Su carrera revivió en su paso por los Clippers, pero los agresivos cambios en su posición realizados estos días le dejaron fuera de los planes. Su buena prensa le puede valer la gloria. En Charlotte, sin opciones y con Rozier y Ball por delante, no continuará. Los Suns y los Nuggets son los mejor colocados para hacerse con él.
· Kevin Love (Cavaliers). Este ala-pívot tirador, héroe en Cleveland, hombre de club, ha entendido que hay que dejar paso. J.B. Bickerstaff le comunicó que su presencia en pista se iba a reducir drásticamente y él aseguró que lo comprendía. Ahora bien, puede salir una vez que ha pasado el cierre del mercado y no ha habido movimiento por él. Ésta es la primera temporada en la que baja de los 10 puntos por temporada. Ojo a los Warriors, y a lo que supondría su fichaje dada la historia que hay entre ellos (las cuatro finales y el Anillo de 2016 con su defensa a Curry en la última jugada).
· Will Barton (Wizards). La pelota está en el tejado de los Wizards. Ellos deciden cuánto quieren apostar esta temporada. Barton, lleno de color en Denver y más mate en Washington, saldrá sólo si se lo permite un equipo que todavía alberga esperanzas de hacer algo: play-in, playoffs... Este año es el último de contrato y su media de minutos está por debajo de veinte por primera vez en ocho años. Sus lagunas defensivas no son impedimento para que se le caigan los puntos de los manos, buen arma para privilegiados.
· Goga Bitadze (Pacers). Aquí tenemos un jugador que podría recalar en la Euroliga próximamente. El interior georgiano fue cortado por los Pacers y busca un nuevo lugar en el que hacerse fuerte. Primero se encontró con Sabonis y luego con Turner como hombres de referencia en la pintura, y él tuvo poco brillo cuando le tocó saltar al ruedo, pero hay potencial. El mercado de la competición europea acaba en menos de un mes para los jugadores no inscritos anteriormente, como le ocurre a Facu Campazzo (que aguarda a que se cumpla la sanción al Estrella Roja tras salir de Dallas Mavericks), y el ejemplo de Ante Zizic, ahora en Anadolu Efes, le puede valer.
Y, además...
· Dewayne Dedmon (Spurs).
· Nerlens Noel (Pistons).
· Khem Birch (Spurs).