Las razones de los Mavs para traspasar por sorpresa a Doncic

Hay una bala que llevaba marcado el nombre de Luka Doncic. Lo que no esperaba el genio de Liubliana es que se desatara el fuego amigo y justo cuando se encuentra recuperándose de su lesión más latosa. El traspaso a los Lakers ha sido una absoluta sorpresa para jugadores del propio equipo, rivales, gente del mundillo y aficionados. Nadie está a salvo en una competición cuya doblez, el aspecto del negocio, siempre es salvaje.

Con estos bueyes hay que arar, pensaban en los Lakers. Hasta que Dallas les lanzó desde el cielo el salvavidas al que agarrarse. Los Mavs mantienen una estrategia de ganar ya, y eso que vienen de disputar unas Finales y el camino bien señalizado, apretando las tuercas con el fichaje de Anthony Davis, campeón hace cinco años. Ideas de las que se tendrán que dar severas explicaciones, porque de momento no se entiende.

Doncic aterrizará en un proyecto baqueteado pero que desde el mencionado Anillo en lo crudo de la pandemia no ha alcanzando esos mismos estándares. Un pellizco con Darvin Ham, alcanzando las finales de conferencia aunque siendo barridos por los Nuggets, y sin más. Escaso premio. Mientras en Los Ángeles estudian si a este movimiento le siguen uno o más, y así robustecer de verdad el plantel, en el lado opuesto no se les ha quitado el gesto de perplejidad.

Desde la franquicia se ha empezado a filtrar negatividad para dar cobertura al traspaso. Que parezca una buena idea. Tim MacMahon, periodista habitual en la cobertura del equipo y con quien Luka ha tenido algún encontronazo en el pasado, coloca en una parte de la balanza la opinión de los directivos de los Mavs, en especial el mánager general Nico Harrison: ante lo inmediato de tener que firmarle un contrato de larga duración por el supermáximo salarial les entraron las dudas al ver que seguían siendo una constante sus problemas para mantenerse físicamente.

Doncic ha acumulado mucho trote estos últimos años, entre Juegos, Mundial, Preolímpico, con Eslovenia además del trabajo de septiembre a mayo con los Mavericks. La sobreexplotación de partidos, por forzar, ha ido desgastando su cuerpo. La creencia en la franquicia texana es, incluso, que el mal control dietético añadía más riesgo de lesión. Incluso exponiendo el número de kilos que ha llegado a pesar. Empieza el juego sucio para justificar esta decisión.

El componente físico se entendería si hablásemos de otro recambio. Pero precisamente Anthony Davis ha demostrado que es otro de los que sufre en este aspecto del deporte, el acondicionamiento. Ha disputado menos partidos él con los Lakers que Doncic con los Mavericks, y eso que llegó un año después. Mal cliente han ido a escoger si lo que se pide es a un hombre que aguante con estoicismo todo lo que le echen.

La carta de la falta de entendimiento con los compañeros tampoco es válida en esta partida. Atrás quedaron los tiempos con Dennis Smith o Jalen Brunson, las pullas que le lanzaba públicamente Kristaps Porzingis, lo mal que acabó su historia con el entrenador Rick Carlisle o, incluso, lo más reciente, el mal comienzo que tuvo a nivel de cohesión con Kyrie Irving, algo que terminó como una asociación totalmente fructífera.

Otra de las razones que esgrimen en Texas, en este caso lo hace Nico Harrison en primera persona a preguntas de ESPN, es el aspecto defensivo. En ello ha trabajado Jason Kidd desde que llegó, con resultados más positivos que negativos al menos en esa parcela. Pero Doncic es un ente aparte. “Creo que la defensa gana campeonatos. Creo que fichar a un habitual de los mejores quintetos defensivos, y a uno de los mejores de la NBA en cuanto a mentalidad defensiva, nos da mejores opciones. Es mi trabajo tomar decisiones difíciles. Queremos ganar ya y en el futuro”, recalca. Leyendo entre líneas, habla de Anthony Davis explícitamente, de sus bondades, pero de manera implícita también lo hace de lo que así ha lastrado Luka al equipo (por su parte A.D. nunca ha ganado el premio a Jugador Defensivo del Año). Para terminar de decidirse llegó un detalle bondadoso de su nuevo jugador: anular su bono por traspaso, que era de 5,9 millones, para dejar margen a los Mavs de cara a otros movimientos (él espera compensar, por ejemplo, con la fiscalidad texana, más laxa, y firmando otra extensión en 2028 ó 2029).

Harrison, señalado ahora por muchos aficionados de los Mavericks y que se juega mucho en una operación que puede acabar siendo desastrosa para la franquicia texana, no convenció demasiado con unas explicaciones públicas a las que añadió un “no quiero que ahora quiera hablar conmigo” cuando le preguntaron si se había comunicado con Doncic después de que se consumara su cambio de equipo: “Nos hemos adelantado a un verano tumultuoso en el que Doncic podía firmar una extensión de contrato por le supermáximo y en el que iba a estar a un año de quedar libre y poder cambiar de equipo. Creo que nos hemos puesto por delante de todo eso, porque sabemos que había equipos que se estaban preparando para ir a por él”. Lo dicho: muy poco convincente, como mínimo.

Un punto más a no pasar por alto. Más allá de Harrison. El excéntrico Mark Cuban dejó hace más de un año la propiedad de la franquicia, que quedó en manos de Miriam, la viuda del magnate de los casinos Sheldon Adelson. Una operación con 4.000 millones de dólares en juego. Recientemente Dallas ha estrenado CEO, Rick Welts, con rico pasado en Golden State Warriors. El gobernador de cara a la NBA es Patrick Dumont, que ha apoyado al cien por cien la decisión de Harrison. En el mismo camino del éxito deportivo quieren situar su negocio. Ganar el título o no, el impacto negativo a nivel internacional, mayor flexibilidad financiera en los próximos años... Todo ha entrado en juego y el dinero no queda atrás. Lo cual no resta un ápice de extrañeza a la historia. En algún punto alguien oculta algo; si no, de qué.

Sigue el canal de AS en WhatsApp, donde hallarás todo el deporte en un solo espacio.

La actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS...