Las Liberty ganan por primera vez la WNBA en un desenlace controvertido
Una acción de Breanna Stewart desató la polémica en el quinto y último partido de las Finales de la WNBA. Las Liberty se terminaron imponiendo a las Lynx.
Las Finales de este año de la WNBA entran directamente en la historia de la competición por cómo se resolvieron. En un quinto y definitivo partido de infarto, que se fue a la prórroga en el Barclays Center de Nueva York, las Liberty cazan su primer título a costa de las Lynx, que en la época dorada de Maya Moore ganaron hasta cuatro veces. En este duelo vencer o morir las neoyorquinas terminaron por delante con un 67-62 que va a marcar futuras ediciones, tanto por el hito que supone para la Liga coronar unas campeonas que no lo habían sido hasta ahora como por la manera en la que se ha dado. Chispazos controvertidos en un cierre de locura.
El éxtasis se disparó en el pabellón después de forzar los cinco minutos extra, una jugada tan polémica que la entrenadora Cheryl Reeve la destacó como la más importante en la rueda de prensa posterior. “Ya sé que los titulares van a ser ‘Reeve llora por la falta’, pero ponedlos, ponedlos, porque nos han robado esta mierda”, le espetó a los periodistas al acabar.
Las Finales han sido para la WNBA otro soplo de aire fresco después de una temporada en la que la irrupción de Caitlin Clark ha roto esquemas y, de la mano, audímetros. Se ha crecido en numerosos términos, también en asistencia a estadios y compra de artículos, y que la eliminatoria decisiva acabara en un desempate obligado le añade épica al resultado. Éste, sin embargo, será discutido. Una jugada marca los tiempos: Stewart cometió pasos y después contactó levemente con la defensora, pitándose una falta que no existió, con 58-60 a falta de cinco segundos para acabar el tiempo reglamentario; anotó los tiros libres ante la estupefacción general, Kayla McBride no consiguió puntos después y el encuentro fue a la prórroga.
Las locales se llevaron la prórroga por 7-2. Precisamente los únicos puntos de las Lynx fueron con un par de tiros en la personal. Fiebich, a la que próximamente veremos en la Liga Femenina Endesa con el Valencia Basket, descerrajó con un triple y Sabally confirmó el margen con una canasta posterior. Las Liberty habían ido a remolque toda la primera parte y sólo al pasar por vestuarios sintieron el ritmo para cambiar de rumbo la cita y ponerse cara a cara con las de Minny, que tuvieron en Napheesa Collier (22) a su máxima anotadora. En esa remontada coronada con la inexistente falta de Alanna Smith sobresalieron tanto las mencionadas como Jonquel Jones, con 17 tantos, que posteriormente fue elegida MVP de las Finales. En un enfrentamiento terriblemente fallón por parte de las Liberty, de malos porcentajes, destacó para mal la actuación de la superestrella Sabrina Ionescu, que obtuvo un inclasificable 1/19 en tiros de campo.
Y hubo reacciones fuera del círculo.
LeBron James: “Lo siento, eso no fue falta, dejemos que las malditas jugadoras sean las que dicten el resultado de un partido reñido”. Damian Lillard: “Los árbitros pitaron este partido como si supieran cuál era la tarea a hacer en la segunda mitad”.
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