La venta de los Wolves, en peligro por Jennifer Lopez
Alex Rodríguez, su expareja, no tiene la liquidez para comprar su parte de la franquicia: “Su capacidad para recaudar capital es débil sin ella”.
La compra de Minnesota Timberwolves por parte de Alex Rodríguez y Marc Lore estaría cerca de encallar por los problemas de liquidez del primero… y por su ruptura con la cantante Jennifer Lopez. La exestrella de la MLB (béisbol) con New York Yankees tiene un patrimonio valorado en unos 500 millones de dólares, pero la mayoría sería en decenas de miles de apartamentos y casas.
Es decir, tiene una gran fortuna, pero no tiene cash para hacer frente a los acuerdos que contrajo con su socio y con el aún propietario de los Wolves, Glen Taylor, para adquirir la franquicia por 1.500 millones. El primero, un desembolso inicial de 250 millones al 50% para hacerse con el 20% de la organización. Rodríguez no llegó a esa cantidad y Lore, un magnate del comercio electrónico, tuvo que poner su parte y la del exjugador, lo provocó una disparidad en el porcentaje en la propiedad (que debía de ser al 50%): 13% para Lore y 7% para Rodríguez.
“Se suponía que Alex y Marc estaban al 50/50. Alex no pudo encontrar su mitad”, aseguró a The New York Post una fuente de la NBA. El siguiente pago, para adquirir el siguiente 20%, debe hacerse a finales de año y el elefante sigue en la habitación: Rodríguez no parece tener capacidad para aportar la totalidad de la inversión por lo que podría verse abocado a convertirse en el número 2 del empresario dentro de los Timberwolves.
La influencia de Jennifer Lopez
Este problema económico desemboca en Jennifer Lopez. Según el medio estadounidense, la actriz y cantante era un imán para los socios de su ya exmarido. “Marc (Lore) quedó completamente hipnotizado por JLo”, dijo una fuente que conoce a ambos inversores, que ya trataron de hacerse sin éxito con el control de los Mets de la MLB.
Jennifer Lopez siempre estaba presente con Rodríguez durante las reuniones de este en sus lujosas casa de Bel-Air y los Hamptons, y muchos de los socios del exjugador pensaban que hacían negocios con el matrimonio. “Siempre las hacía con ella, que entraba y salía de la habitación con ropa deportiva”, continúa la fuente. “A-Rod siempre hizo que pareciera que estaban invirtiendo como pareja”.
El divorcio pilló a contrapié financieramente a Rodríguez, que ya no cuenta con JLo para atraer inversores: ella lo validaba. “Su capacidad para recaudar capital pasó de fuerte a significativamente débil”, cree una fuente que conoce bien a A-Rod, que si no tiene capacidad económica se podría ver haber abocado a ser una minoría dentro de la organización sin tener control en ella.
O, incluso, a que la operación se rompiera. Un escenario que Taylor no vería mal: el todavía mandatario de los Wolves cree que el valor de la franquicia ha aumentado en 500 millones hasta alcanzar los 2.000 desde que se cerró el traspaso del negocio. Una nueva venta le generaría, por lo tanto, muchos más beneficios.