La NBA se pone de perfil con los Mavericks
Tras el sainete ocasionado por la actitud de los Mavericks en las últimas jornadas, la NBA establece una sanción muy leve al equipo texano: 750.000 dólares.
Al final, nada. Igual que se hizo con Kyrie Irving o con Ja Morant, la NBA ha puesto una multa simbólica (por decirlo de alguna manera) a los Mavericks por su polémica actitud en las últimas jornadas de la temporada regular. El equipo texano, todavía con opciones matemáticas de entrar en el décimo puesto de la Conferencia Oeste que da acceso al play in, decidió no alinear a sus mejores jugadores para perder y tener más posibilidades de obtener un top 10 en el próximo draft, una ronda que sería protegida y que en caso de irse por encima de las diez primeras posiciones iría a parar a los Knicks por el acuerdo que ambas franquicias firmaron en el traspaso de Kristaps Porzingis a Dallas en 2019.
Tras la decisión de, según Jason Kidd, la directiva de los Mavericks de sentar a la parte noble de la plantilla en un partido que pasó de ser clave a irrelevante causó mucha polémica: los texanos dependían de los Thunder para colarse en el décimo puesto y algunos vieron favorablemente la decisión de pensar en el futuro. Otros lo consideraron un auténtico bochorno por la forma de pauperizar la competición, borrarse de la pelea y dejar así decididos los diez primeros puestos de la Conferencia Oeste. De una forma u otra, la NBA tomó cartas en el asunto y Mike Bass, portavoz del comisionado Adam Silver, aseguró que iba a haber consecuencias para los Mavs por la decisión.
Al final, todo se ha resuelto de aquella manera: 750.000 dólares de multa para los Mavs, una sanción ridícula para una franquicia valorada en más de 3.000 millones de dólares y cuyo dueño, Mark Cuban, posee un patrimonio neto superior a los 4.000 millones. Se zanja así una situación que ha causado mucha polémica pero en el que la NBA ha vuelto a entrar de puntillas, pronunciándose a medias tras decir que lo haría del todo y obligando a pagar un dinero que no supone nada a nadie y que no termina de convencer ni a los que opinan una cosa ni, por supuesto, la otra. La NBA ha justificado esta multa diciendo que la decisión de los Mavericks “socava la integridad de nuestro deporte” y que “han fallado a los fanáticos y a la Liga”.
Los Mavericks, ajenos a todo esto (tampoco es que les haya explicado especialmente), se sumergen en un verano lleno de incertidumbre. La temporada ha acabado de la peor manera posible y ha constatado un fracaso absoluto y un frenazo para un proyecto que ha pasado de disputar las finales de Conferencia ha quedarse fuera incluso del play in. De 52 victorias a 38. De un récord enteramente positivo a uno preocupantemente negativo. Y rumores de que Luka Doncic tiene paciencia sólo hasta 2024 y que hay decisiones que tomar en el banquillo (Jason Kidd), los que van a ser agentes libres en verano (Christian Wood y Kyrie Irving) y, en definitiva, la totalidad del proyecto. Que se tambalea de una forma total y absoluta. Así son las cosas.