La Copa NBA empieza este año
La NBA y la Asociación de Jugadores firman el nuevo convenio colectivo hasta 2030. Entre otras novedades, se confirma el torneo copero de mitad de temporada, que empezará el mes de noviembre.
Se acabó el suspense. La pasada medianoche, en horario de Estados Unidos, terminaba el plazo para firmar el nuevo convenio colectivo de la NBA. De no llegar a un acuerdo, el fantasma del lockout, un cierre patronal que a nadie interesaba, habría aparecido con fuerza. Pero después de alargar unas horas el plazo de negociación para cerrar los últimos detalles, las dos partes, Liga y jugadores, se han puesto de acuerdo. Ahora tienen que votarlo las franquicias y los propios jugadores para que sea oficial, pero nada hace pensar que no se vaya a ratificar lo negociado hasta hace unas horas por los representantes de ambas partes.
Con el nuevo contrato de televisión a la vuelta de la esquina, la paz social en la competición era más que necesaria para recibir sin problemas los millones que están por venir. A priori muchos más de los que llegan ahora. El nuevo convenio será efectivo hasta 2030, aunque ambas partes pueden llegar a un acuerdo para salirse del convenio un año antes, en 2029. Lo importante, que la Liga estará tranquila el resto de la década en lo que al tema laboral se refiere.
El punto más llamativo para el aficionado sea seguramente la confirmación del nuevo torneo creado a imagen y semejanza de las Copas europeas. Y no habrá que esperar mucho para ver su primera edición. El próximo mes de noviembre comenzará la primera Copa NBA. Los equipos se dividirán en grupos, cuyos partidos serán parte de la temporada regular. Ocho de ellos pasarán a jugar eliminatorias de un solo encuentro, acabando con una Final Four que se disputará en una sede neutral. Las Vegas es ahora mismo la máxima candidata para acogerla. Habrá premios económicos para los jugadores y entrenadores del equipo campeón. La cifra de la que se está hablando es de 500.000 dólares para cada uno.
Otro punto interesante de cara al espectador es el que tiene que ver con los premios de final de temporada. En un intento por evitar los descansos injustificados de las estrellas, se va a aplicar una nueva norma en la que los jugadores tendrán que haber disputado al menos 65 encuentros de temporada regular para optar a cualquiera de los premios (MPV, mejor defensor...) o a entrar en los mejores quintetos. Para los jugadores esto es importante, ya que que lograr alguno de estos nombramientos influye en positivamente a la hora de negociar sus sueldos y es de esperar que el aficionado también se beneficie de esta medida, si de esta manera las estrellas tienen un motivo nuevo para perderse menos partidos.
Un tema que se adelantó horas antes de que hubiese acuerdo y que ha sido una relativa sorpresa es el de no eliminar el año obligatorio de universidad antes de llegar a la NBA. Parecía que esa regla iba a desaparecer y que los jugadores iban a poder llegar a la Liga con 18 años, pero de momento se mantiene la edad de 19 como punto de partido para las sus carreras en la mejor liga del mundo.
Entrando en temas más económicos, destacan dos cosas. Por un lado, que se va a poner un segundo tope salarial de 17,5 millones por encima del impuesto de lujo. Los equipos que lo rebasen no podrán optar a firmar jugadores en la agencia libre con la mid level exception. Un mecanismo para frenar la capacidad de los equipos que más gastan, como Golden State Warriors o Los Angeles Clippers. Bajo esta nueva situación, contratos como los de Donte DiVincenzo con los Warriors, Joe Ingles con los Bucks, Danilo Gallinari con los Celtics o John Wall con los Clippers no podrían haber sido firmados. Con esta nueva norma se espera que los equipos que menos gastan tengan más oportunidades de firmar jugadores en la agencia libre.
El otro acuerdo económico más importante es el que afecta a las segundas y sucesivas extensiones de contrato de las grandes estrellas de la Liga. El límite por encima, que estaba hasta ahora en un 120%, pasa a ser del 140%. Jugadores como Jaylen Brown o Domantas Sabonis, que están por firmar nuevos contratos, se pueden beneficiar mucho de esta regla. El primero puede pasar de 165 a 189 millones en cuatro años y el segundo, de 111 a 121 en el mismo periodo de tiempo.
Por último, también hay que destacar el número de two-way players que van a poder tener los equipos en plantilla al mismo tiempo, pasando de dos a tres. Esta figura, creada en el anterior convenio, en 2017, para que los equipos pudiesen desarrollar a jugadores jóvenes, y que se ha convertido en una vía eficaz para firmar contratos de larga duración, se considera que ha sido un éxito rotundo. Algunos buenos ejemplos de ello han sido Alex Carusso y Austin Reaves (Lakers), Duncan Robinson y Max Strus (Heat), Anthony Lamb (Warriors), Jose Alvarado (Pelicans) o Lu Dort (Thunder).