Kareem será testigo de la gesta de LeBron
Con 36 puntos para superar el récord, Kareem estará en los dos próximos partidos de los Lakers para pasar el testigo a LeBron. Momento histórico.
Quedan 36 puntos. Serán uno o dos partidos los que necesite LeBron James para conseguir el récord de todos los récords, uno de los más grandes de la historia de la NBA en particular y del deporte en general. Será un momento único, icónico, uno de esos que quedará grabado en la retina de los aficionados. Algo que parecía imposible que un día ocurriese, pero que va a ser posible gracias a un ser celestial, ese que lucha contra el tiempo y la lógica y que intenta, de todas las maneras posibles, ocupar el lugar más alto del Olimpo de la mejor Liga del mundo. Y, por muchos debates que haya, nadie podrá discutir un hecho objetivo, un dato que indicará que ha superado esos 38.387 puntos que era el techo y la losa que nadie podía romper, pero que va a a ser destrozada por un jugador sencillamente legendario.
El momento en el que LeBron bata la increíble marca habrá un invitado en primera fila muy especial: Kareem Abdul-Jabbar. El pívot estará en el Crypto Arena en el partido que enfrenta a Lakers contra Thunder (la noche del martes al miércoles) y, si el récord no se ha batido entonces (son 36 puntos, recordemos, de diferencia) en el que los angelinos disputarán ante los Bucks (la noche del jueves al viernes). Si bien la marca es alcanzable en un sólo choque, es posible que el Rey no llegue a ella en el primer encuentro, pero, en caso de no ocurrir, sí se quedará lo suficientemente cerca de la misma para que ante los Bucks sea una mera formalidad. Sería casi poético que lo batiera en ese partido delante de Kareem, ya que ese día estaría en Los Angeles el equipo original con el que el pívot estuvo en la NBA y con el que ganó su primer anillo de campeón (en 1971), todavía como Lew Alcindor. Y también, claro, coincidirían los dos únicos equipos para los que jugó en su etapa como profesional, que se alargó hasta 1989.
La relación de Kareem y LeBron no es precisamente buena. El pívot criticó a la estrella por sus ambivalentes comentarios en lo referente a la vacunación y el propio James reconoció que su relación era inexistente cuando le preguntaron por el récord. La figura contracultural que Kareem representó en su momento la personifica hoy LeBron de una forma mucho más establecida y su actitud, con sus contradicciones (todos las tenemos), ha permitido que la era de los jugadores empoderados se consolide y que la NBA pueda presumir de ser la competición con mayor connotación social del deporte norteamericano. Pero la diferencia de edad entre ambos (37 años) y el alejamiento que siempre han tenido ha impedido que tengan una relación estrecha. Incluso Magic Johnson dijo eso de que a Kareem no le iba a hacer mucha gracia que LeBron le superara en puntos. Pero ahí estará el legendario pívot, en primera fila, en un comportamiento que va muy acorde con una NBA que siempre busca la mejor foto para el momento oportuno (ya lo vimos con Ray Allen, Stephen Curry y el récord de triples). LeBron superará a Kareem. Y Kareem será testigo. Así tiene que ser.