Gary Payton II, parado en seco
Los Warriors paran el traspaso a cuatro bandas, muy enfadados. Creen que los Blazers les ocultaron información médica sobre Payton.
Peligra una de las operaciones más complejas y que más dieron que hablar en el cierre del mercado invernal de la NBA, el pasado jueves. Los Warriors tienen muy serias dudas sobre si ejecutar o no el traspaso en el que iban a recuperar a Gary Payton II, campeón con los de la Bahía en junio pero cuya revisión médica ha hecho saltar las alarmas. De lo que decidan los Warriors están pendientes Trail Blazers, Pistons y Hawks. Hoy es el día límite: o se hace o se rompe la operación. No hay modulaciones posibles, en principio no puede haber grises porque el mercado se cerró. El traspaso, por lo tanto, no se puede matizar. Se hace o no se hace.
En el centro de la operación, los Warriors recuperaban a Payton II, cuya dureza había sido muy importante para ellos la temporada pasada y que, pese a serios problemas físicos, llegó a tiempo y pudo aportar en las exigentes Finales contra los Celtics. El escolta (30 años) firmó después con los Blazers por tres años y 28 millones de dólares, una cifra que los Warriors no pudieron igualar dado su enorme carga en el impuesto de lujo. Y Payton II, pese a ser un jugador muy querido en el vestuario y entre la afición de los californianos, se marchó a Oregón. Pero allí la cosas no le han ido bien: con un complicado problema abdominal, no pudo debutar hasta el 2 de enero, y solo ha jugado en total 15 partidos con la camiseta de los Blazers. Apalabrada su salida, se filtró además que quería marcharse como fuera de su nuevo equipo y que estaba “en éxtasis” por lo que parecía un consumado (no lo estaba) regreso a San Francisco.
En una operación con mucha más miga, los Warriors iban a enviar a James Wiseman a Detroit Pistons. Su rendición final con el pívot, de solo 21 años y número 2 del Draft 2020, una apuesta muy fuerte de los Warriors que, entre lesiones y obvias lagunas en el juego, ha sido un desastre durante estas dos temporadas y media. Los Pistons enviaban a los Warriors a Saddiq Bey y Kevin Knox, y los Hawks a su vez cinco segundas rondas a cambio de quedarse con Bey. Finalmente, los Warriors mandaban tres segundas rondas y a Knox s los Blazers.
El mánager general de los Blazers, Joe Cronin, aseguró ayer que Payton tenía el alta médica y que tenían “confianza” es que estaba totalmente recuperado y apto para jugar: “La seguridad de los jugadores es superimportante para nosotros, y es algo súper importante para toda la NBA. Ha estado jugando, estaba en nuestra rotación y estábamos convencidos de que lo hacía totalmente sano. No habría jugado si hubiéramos tenido dudas o si hubiéramos pensado que había algún riesgo para él. Así que creemos que hicimos lo correcto y que el proceso fue como tenía que ser por nuestra parte”.
Los Warriors no parecen compartir esa opinión, tal y como asegura Anthony Slater, que cubre al equipo de la Bahía para The Athletic: “Están muy enfadados por todo esto. Para ellos, era un traspaso para ganar ahora, para esta parte de la temporada. Pero ese jugador con el que tenían que ganar ahora no puede jugar por el momento, y era algo que no sabían antes de hacer esta operación”. Según la información que Slater publica junto a Shams Charania en The Athletic, Payton II podría estar entre dos y tres meses más de baja por esos problemas abdominales que le hicieron pasar por el quirófano en verano y que, en la revisión médica de ayer, los médicos de los Warriors vieron que seguían existiendo. Y citan fuentes cercanas al caso para asegurar que el escolta ha estado jugando con dolor, empujado a hacerlo por los Blazers y recibiendo inyecciones de Teradol. Los Warriors no fueron informados de nada de eso cuando se negoció el traspaso.