Francia es más que Wembanyama
El baloncesto francés apunta a edad de oro. Después de dos jugadores en el top-7 del último ‘draft’, puede tener tres en el próximo top-10, incluidos el 1 y el 2.
En esta temporada 2023-24 hay récord de jugadores franceses en la NBA. Desde clásicos como Rudy Gobert (que aspira a ser Defensor del Año por cuarta vez), Nicolas Batum, Evan Fournier a los recién llegados. Venimos de un draft con 2023 con dos galos en el top-10. El número 1, claro, fue Victor Wembanyama, el fenómeno de 20 años y 2,24 cuya llegada a la NBA fue una de las más esperadas de la historia de la liga. El pívot de los Spurs no está decepcionando, y también (a otro nivel, claro) está dejando buenas noticias el jugador elegido con el número 7, Bilal Coulibaly, un alero de 19 años que jugaba con Wemby en el Metropolitans 92 y que está progresando con sensaciones positivas en unos Wizards (como los Spurs) en profunda reconstrucción.
Pero la cosa es todavía más prometedora para el baloncesto francés, que podría acaparar hasta tres elecciones de primera ronda en un Draft 2024 en el que podría tener a los números 1 y 2. Así sería, algo histórico para el baloncesto europeo, si se cumple lo que dice la última actualización, por ejemplo, de las previsiones de Jonathan Givony, el experto en cuestiones de talento joven y draft de ESPN. Él coloca con el número 1, una sorpresa, a un Zaccharie Risacher que, acabe o no en lo más alto, ha ido progresando a lo largo de la temporada en todas las previsiones y mocks. Para el 2 queda el que ha sido favorito para muchos en los últimos meses, Alex Sarr.
Los dos tienen 18 años. Risacher nació en Málaga, cuando su padre (Stephane, un clásico del baloncesto europeo) jugaba en el Unicaja. Es un alero de 2,08 con unas posibilidades fabulosas. Ha sorprendido, por su juventud, su excelente nivel en la exigente Eurocup, donde es uno de los líderes ya del brillante JL Bourg que ha terminado líder de uno de los grupos de la fase regular (en el otro mandó otro francés, el Paris Basketball): 13,1 puntos, 3,6 rebotes, 12,1 de valoración y un 56% en triples. Su rango de tiro parece perfectamente trasladable a la NBA, ha mejorado manejando la bola y como pasador, y es capaz de producir en ataque mientras defiende a los mejores jugadores del equipo rival.
Es esa progresión, y ese techo como jugador de ataque, lo que hace que algunos vean a Risacher como un proyecto de más vuelo que Sarr, un interior de 2,16 que parece preparado para ser a corto plazo un defensor determinante en la NBA. Un jugador que estuvo en la cantera del Real Madrid (2019-21), pasó luego dos años por Overtime Elite (2021-23) y se fue después a Australia para jugar en la NBL. Con Perth Wildcarts promedia casi 10 puntos y más de 4 rebotes mientras trabaja en un juego de ataque, sobre todo en su tiro de tres, que le permita ser un jugador realmente importante en el nivel NBA.
Salaun, una tercera opción para el top-10
A estos dos que parecen directos al top-5 del draft hay que añadir las posibilidades de ser top-10 de Tidjane Salaun, el ala-pívot del Cholet (también 18 años) al que Givony coloca ahora en el pick 8 pero al que llegó a tener como sexta elección. Su atractivo es obvio: es un 2,06 con muchas posibilidades como tirador y muy activo en defensa que necesita mejorar su rebote y el manejo de la bola. Promedia en la liga francesa, en su primer con contrato profesional, más de 8 puntos pero menos de cuatro rebotes por partido con, eso sí, un prometedor 38,4% en triples.
El último proyecto francés para la zona noble del Draft 2024 es Melvin Ajinça, primo del que fuera pívot de la NBA durante años, Alexis. Un forward de un año más, 19, y 2,03 que juega en el Saint-Quentin y promedia casi 10 puntos y 3,1 rebotes. Su nombre empezó a ser considerado como pick de primera ronda el pasado verano, cuando fue uno de los mejores de una Francia Sub-19 que perdió en el final del Mundial, en la prórroga, contra la Selección española. Ajinça promedió 19,3 puntos con un 49% en triples en un equipo en el que también estaban Sarr y Risacher. En semifinales contra Estados Unidos (89-86) anotó 17 y Risacher 13. En la final contra España, aportó 21 con 4 triples y 4 rebotes. Risacher no anotó y Sarr acabó con 8 puntos y 8 rebotes. Pesos pesados de una nueva generación que promete muchos éxitos para Francia… y emociones fuertes para la representación europea en la NBA. Con Victor Wembanyama a la cabeza, claro.