NBA | Larry Bird

El uno contra uno según Michael Jordan

Michael Jordan desafió a propios y extraños, casi siempre en la distancia, al uno contra uno del que creó parte de su mística. Bird, Morant, Curry, los Hornets...

What did LeBron James say about Michael Jordan?
Kevin Mazur
Mike Maestre
Nació en Madrid en 1992. Cursó estudios en Periodismo en la Complutense de Madrid. Entró a AS en 2017 y se zambulló en Baloncesto. Y ahí sigue, entre NBA, ACB, LEB, competiciones internacionales... Ha trabajado, además de aquí, en MARCA, NBAmaniacs, EuroSport, la revista Gigantes o las retransmisiones de Euroliga.
(Nueva York) Actualizado a

En el porche de una cancha de Carolina del Norte estaba el caldo de cultivo de un auténtico Maquiavelo del baloncesto. El mejor, de hecho. Héroe y villano hasta conseguir lo que se proponía. Se formó a base de derrotas, quién lo diría, para aprender el camino al éxito. Le obligaba, entre otros, su hermano Larry, apoyo y mentor. Uno contra uno. Así de crudo, así de simple, así de eficaz. Y si en los ojos del familiar hay más carácter competitivo que ese agridulce levedad que es dejarse ir para no herir, con más razón. La transformación de Michael Jordan la hizo él consigo mismo; no necesitaba ganar a cinco, le valía con uno y empezó con un objetivo fraternal.

Pasaron los años. Pasaron los jugadores. Así lo grita Argentina. Lo pensaba de igual forma el ‘23′. Donde cayese. NCAA y NBA. De la original Nueva York a Chicago y Washington. Seis campeonatos con dos tripletes, un resumen bastante exiguo para lo que hizo pero que sitúa la figura del líder con su firma debajo. Se creaba enemigos imaginarios, retos que no se daban, insultos que nadie le profería. Llevar el demonio dentro le formó un colmillo en la dentada que le hizo el más grande. Retos desde la infancia hasta el final, incluso retirado. Uno contra uno y a ver quién puede con Mike.

Ser el mejor jugador de su generación y muchas otras le colocaba en la diana. Era el objetivo de tantos. Imagina lo que sería ganar a Jordan, qué espaldarazo, así podría demostrar que soy mejor que él. Aunque sonara a espejismo.

Y Michael, al que no se le puede achacar que se achante, ha provocado y respondido a los desafíos del uno contra uno como años después, en su nombre y el de Jordan Brand, los adolescentes más pujantes del mundo hacen en The One Tournament (las finales, este agosto en Nueva York).

Las ha tenido de todos los colores y con muy distintos contendientes que han querido un bocado de Jordan. Conviene volver la vista atrás para ver algunos ejemplos de cómo formar una bravata el torno al más grande de siempre.

· El jugueteo de Shaq. En el All-Star de 1996 ambos eran titulares. O’Neal, por su trabajo en los Magic. Jordan, por lo hecho con los Bulls. Y en el calentamiento, valga la redundancia, subió la temperatura. Shaquille metió un tiro desde casi el triple y le soltó una perla. Michael respondió llevándoselo al poste bajo y poniéndose de espaldas, una osadía ante semejante bestia, y lanzó muy arqueado pero el aro escupió ese balón. Y Shaquille hizo el lío que terminó por convertirse en viral: amago de espaldas a los dos lados, leve finta de gancho que Jordan se come y a la que salta, tiro bombeado en solitario en el lado contrario. Y sólo estaban bromeando.

· Larry Bird, sobre Jordan: “Odio admitirlo, pero Jordan me mataría en un uno contra uno. Ya no me cuido como antes, ahora peso dieciocho kilos más que cuando me retiré. Eso sí, sería un bonito duelo”.

· Jordan, sobre Stephen Curry y LeBron James: “¿Curry? Sería yo el que iría contra él porque soy un poco más grande. Podría echarle hacia atrás. ¿LeBron? Él sí es más grande. Y a si podría ganarle, sin duda. Y él va a decir que tampoco habría duda”.

· Ja Morant, sobre Jordan: “Podría ganar sin problema a Michael Jordan en un uno contra uno. Escuché quién era, su mentalidad. Me hubiera encantado jugar contra él. Le habría dominado también. Nadie tiene más confianza que yo. Nadie me va a ganar uno a uno”.

· Pudo haber un ‘Magic’ in the ‘Air’. En el ascenso de Johnson al estrellato con los Lakers, los 80 le catapultaron con el colorido juego que realizaba su equipo y del que él tenía buena culpa, los hubo que compararon a ambos. Y les querían ver más, mucho más, enfrentarse cara a cara. Qué mejor que uno contra uno y nadie más. Eso pensaron dos promotores asociados con el boxeo, Lou DiBella y Seth Abraham, que ofrecieron un millón de dólares a los protagonistas por hacerlo posible. La presión del entorno de la NBA fue grande para evitarlo, y hasta el abogado de la Liga salió al paso a echarlo por tierra: “No estamos interesados ​​en que nuestros jugadores sean promovidos como luchadores de Las Vegas”. Jordan, por si acaso, ya había advertido de que ganaría y con qué armas lo haría: “Tengo la ventaja de ser un poco más rápido y soy capaz de usar muchos más trucos”.

· ¡A los jugadores de los Hornets (cuando era propietario)!: “Les veo jugar. Ya soy muy mayor para entrenar con ellos. Les aconsejo cada vez que lo piden. Estoy muy seguro de que podría ganarles en uno contra uno. Pero no quiero destrozar su confianza, así que me mantengo alejado. Les dejo pensar que son los buenos de la historia. Pero, de todas maneras, soy demasiado mayor”.

Noticias relacionadas

Nuestra Newsletter y alerta informativa en canal de WhatsApp.

¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí para la información.

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en NBA

Productos recomendados