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NBA | DETROIT 120-OKLAHOMA 104

El mundo al revés en Detroit

Los Pistons, el peor equipo de la NBA, derrotó a los Thunder, líder de la Conferencia Oeste. Duren, 22 puntos y 21 rebotes.

Ausar Thompson, de Detroit Pistons, atrapa un rebote ante Oklahoma City Thunder.
MIKE MULHOLLANDAFP

Lo imposible se hizo carne esta madrugada en Little Caesars Arena con la victoria de Detroit Pistons sobre Oklahoma City (120-104). O, lo que es lo mismo, el peor equipo de la NBA, con solo cinco triunfos en 44 partidos antes de este duelo, doblegó de manera convincente y sin ningún tipo de pero al líder de la Conferencia Oeste, esos jóvenes y dinámicos Thunder liderados por Shai Gilgeous-Alexander y por Chet Holmgren, ese unicornio de siete pies que ha estado casi toda el curso compitiendo por el novato del año con Victor Wembanyama: con el paso de los meses, la balance parece inclinarse cada vez más hacia el lado del francés.

Fue un triunfo que, seamos sinceros, habría cambiado cualquier aficionado al deporte en Michigan por el de la NFL, por ver a sus Lions en la próxima Super Bowl… pero la suerte le es esquiva al estado de la MoTown. El destino es cruel cuando quiere y en Detroit ha decidido cebarse. Una y otra vez.

Pero, volvamos al baloncesto, la victoria de los Pistons fue un verdadero ejercicio de resistencia. De supervivencia al empuje de Shai y sus 31 puntos y los 20 de Jalen Williams. De resiliencia. De dureza cuando el marcador pasó de un tranquilo 81-67 a un dramático 90-86 en el tercer cuarto. Detroit no entró en pánico. Ivey comenzó, dese la personal, un parcial de 10-0 que llevó a Shai y Dort al banquillo durante toda el último periodo. Holmgren solo jugó 2:08 en ese cuarto final.

Jalen Duren, uno de esos incontable Top-10 que tienen los Pistons en plantilla, hizo algo que no se veía en casi cuatro años en la franquicia: al menos 20 puntos (22 en su caso) y 20 rebotes (21) en un partido. “También hice 6 asistencias”, recordó a los periodistas. El último en conseguirlo, Andre Drummond el 31 de enero de 2020. Un actuación sobresaliente que hizo olvidar que Cade Cunningham no jugó por “control de lesiones” tras su regreso el sábado una vez recuperado de una lesión en la rodilla y que rompió la racha de cinco victorias seguidas de los Thunder.

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