El fastuoso EuroBasket de Doncic cambia la idea de los Lakers
El Europeo firmado por Luka Doncic ha sido la gota que ha colmado el vaso para que los Lakers finalmente valoren estrategias agresivas de mercado para mejorar la plantilla.
La dirección en la que van los Lakers desde que a principios de agosto se rubricara la renovación de Luka Doncic -tres años según los ajustes del convenio colectivo, pero una señal de que la relación va para largo- ha virado. En según qué materia, de una manera relevante. La apuesta de los angelinos por el jugador esloveno es total, pasando por encima de un LeBron que ya no es todopoderoso y omnipotente, pero se ha fortalecido después de un verano en el que ese nuevo contrato no ha sido lo único refrescante. Le han dado las llaves de la franquicia y se va a dedicar a cuidarla como si fuera suya. Y eso que, precisamente, hubo un cambio de dueños hace escasos meses: se va la familia Buss, entra una sociedad donde sobresale el empresario Mark Walter. Cambios para progresar sin perder chances.
Pero esto va en dos direcciones. En él hay otra aproximación al trabajo como líder. Ha ayudado a reclutar a Ayton y Smart; uno, viejo conocido como novato del año en el que ambos entraron en la Liga; el otro, según el propio Luka, uno de los que más lata le ha dado en defensa durante estos siete años. Se le consultan ese tipo de decisiones, que pertenecen al área del mánager general Rob Pelinka, para ir en consonancia. En contraprestación, Doncic se ha comprometido a poner su cuerpo a punto para sacar lo mejor de sí y ser la superestrella que vuelva a levantar el Larry O’Brien para la segunda franquicia con más éxito en lo que a ganar campeonatos se refiere. Repetidamente él alude a que el objetivo no es otro que ése, hacerse con uno o más títulos, construir otra dinastía.
Estos asuntos eran palpables cuando los Lakers ajustaron sus proyecciones salariales para renovar a Doncic. A partir de ahí, de la mano, se ha trabajado. Pero en esta senda, en la que todavía no ha habido curvas ni desniveles porque no se ha empezado una nueva temporada, también hay alteraciones. Y en positivo. La apuesta se dobla.
Participar en el EuroBasket era rutina para el ‘77′. Un hombre que sacrifica veranos por su país. No hay noticia ahí. Sí en los números y la forma de alcanzarlos en el torneo. En siete partidos promedió 34,7 puntos, y por ello fue incluido en el mejor quinteto del torneo pese a haberse quedado en cuartos de final (Alemania, campeona, les sacó del cuadro). Un triple-doble histórico ante Bélgica, triunfos de mérito contra Israel e Italia y con suficiencia. Ah, y con mejora defensiva incluida. Ahí se fragua el golpe de timón. Luka Doncic ha demostrado que el cambio físico al que se ha sometido desde que los Lakers cayeron eliminados por los Wolves en primavera da los resultados que se quieren. Al cien por cien hay pocos que le puedan frenar.
Esperar a mejores oportunidades era el modelo a seguir por la gerencia de los Lakers. Su mercado es escaso, continúan con poco margen económico para hacer operaciones. Les tienen que caer llovidas del cielo, como son los casos de Ayton y Smart. Doncic ha hecho su parte y ha pedido un esfuerzo a los altos ejecutivos que sí se va a producir.
Compañía para Luka
En el EuroBasket hubo representación oficial de los Lakers para mostrar su apoyo a Luka. Al partido inaugural, derrota de Eslovenia con Polonia en Katowice, asistieron Rob Pelinka, la anterior gobernadora Jeanie Buss y dos de los acompañantes habituales de ésta, los Rambis (Kurt y Linda). Buss, de hecho, apareció en una radio eslovena para recordar los momentos culminantes del traspaso desde los Mavs: "Nadie fuera de los directivos sabía que el traspaso se iba a concretar. Yo lo sabía, él no. Nunca he visto a un jugador tan triste al llegar a los Lakers como él. Tuvo que procesar todo lo sucedido". Dentro de la selección se incrustó Greg St. Jean, asistente de Redick en los Lakers, para hacer de paraguas, usando incluso alguna situación táctica del conjunto de la NBA en el Europeo: "Hemos intentado mantener la mayor comunicación posible. El entrenador Sekulic es fantástico y, obviamente, su sistema es excelente porque ha tenido mucho éxito con la selección nacional. Entrena y conoce a Luka desde hace mucho tiempo. Este año hemos hablado un poco sobre diferentes maneras de utilizarle. Hemos tratado de unirnos y combinar nuestras ideas sobre el baloncesto para tratar que nuestro equipo alcance el éxito. Y hemos usado algunas cosas de los Lakers. Ha sido una gran colaboración". Todos ellos, en constantes conversaciones con más actores que se preocupan por el bienestar de Doncic: el doctor Leroy Sims, el fisioterapeuta Javi Barrio y la mánager de negocios de Luka, Lara Beth Seager.
Dave McMenamin recoge en ESPN las impresiones del presidente de operaciones. “El desempeño de Luka en el EuroBasket dejó claro a todo el mundo del baloncesto que está en esa lista increíblemente corta de candidatos a mejor jugador del planeta. Si es que no está en ya en la cima de la misma”, dijo en relación a Doncic. “En cuanto a la construcción del equipo, hemos hablado de la importancia de tener varias opciones. Y cuando uso esa palabra no me refiero al futuro, creo que la opción también es presente. Tener a Luka, posiblemente el mejor, y a LeBron James, quien aún se mantiene como uno de los grandes jugadores de nuestro baloncesto incluso a su edad, nos permite reflexionar detenidamente sobre esas opciones. Si hay maneras inteligentes de asentar nuestras aspiraciones al título de la NBA para el próximo año, las haremos realidad. Ya consideramos que tener a estos dos jugadores en nuestro equipo el próximo año es importante, pero seguiremos esforzándonos al máximo para que esta franquicia consiga su 18º campeonato”, añadió.
Dan Woike, periodista de The Athletic, uno de los estadounidenses que siguieron a Luka en el Europeo de baloncesto, apunta a la actuación del jugador como clic para activar a Pelinka y compañía. Ahora se plantean ser más agresivos y apostar, por fin, por ese traspaso de calado del que se lleva hablando un año -nada que ver con la operación de Luka, hablamos de una escala inferior para reforzar la plantilla- y que no se ha producido. De apostar por contratos de corta duración o jugadores cuyos acuerdos fueran a morir próximamente, dejando vía libre en los veranos de 2026 y 2027, a pensar en un traspaso de calado. Uno de los nombres que empiezan a sonar con fuerza es el de Andrew Wiggins, ahora en Miami Heat. No es casualidad: la posición que se busca fortalecer es la de alero. El canadiense, de 30 años, incluido en el vaivén de Jimmy Butler, tiene contrato asegurado esta campaña y la opción de renovar una más por 30,1 cuando le toque. Experimentado aunque inconsistente (de hecho, el elegido por los Cavs en 2014 para esa plaza antes de que LeBron quisiera regresar) y con madera de campeón, algo que consiguió en 2022. ¿Y hacia fuera? Los contratos más fáciles de mover son los que serán expiring en la 2025/26: el alero alto Rui Hachimura, que cobrará 18,3 millones; el escolta tirador Gabe Vincent, que estará en 11,5 millones; y un colega de Doncic en Dallas, el alemán Maxi Kleber, con sólo un partido disputado como laker por culpa de una lesión, que ganará 11 millones. Así se trabajará.
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