El clásico fulmina a LeBron

Los Celtics son el campeón de la NBA. Y no van a ser el mejor equipo de la regular season (llevan 18 derrotas por las diez de los Cavs y las once de los Thunder), pero va a ser muy difícil no pensar en ellos como el gran favorito cuando se llegue a la línea de salida de los playoffs. Ya han perdido (están 46-18) los mismos partidos que el curso pasado (64-18) pero entonces eran un equipo rabioso, permanentemente cuestionado porque parecía instalado en el penúltimo escalón sin ser capaz de dar el saltito final; y ahora son un emperador que gestiona sus esfuerzos, físicos y mentales, y que tiene el techo más alto de toda la liga mientras no se demuestre lo contrario. Todavía hay que pensar que, con todos los principales sanos y los cinco sentidos en lo que hay en juego, va a ser muy, muy, muy difícil ganar cuatro partidos de siete a estos Celtics. Si los verdes querían enviar algún mensaje en el clásico del Garden, como si ganar (111-101) a los Lakers no fuera suficiente, tenía que ser ese: se acerca abril, más vale que os vayáis preparando porque nosotros lo estaremos.

El partido era una turbina de emociones, con las entradas por las nubes, porque era un Celtics-Lakers. Pero también por la burbuja de excitación en la que viajaban los angelinos, aupados al escalón de los aspirantes, más que un simple outsider desde el traspaso de Luka Doncic. Con ocho victorias seguidas, el segundo puesto del Oeste (ahora vuelven a ser terceros: 40-22) y la sensación de que se traían algo entre manos de verdad, el Garden era una ocasión perfecta para anunciar definitivamente su llegada a la planta noble de la temporada. Y una oportunidad de barrer (2-0) a los Celtics por primera vez desde la 2013-14, que ya ha llovido. Tampoco será esta vez. Porque los Lakers cayeron a plomo, del país de los sueños al reino de las pesadillas. Si uno mete la nariz en los libros de historia de la NBA, tiene hasta un macabro sentido narrativo que fuera en Boston. Donde tantas desgracias han apilado a lo largo de las décadas y donde, por eso mismo, han sido tan monstruosas y tan felices las alegrías. Que también las ha habido.

El peor escenario posible, o casi: los Lakers perdieron, sigue sin Rui Hachimura (diez días ya apartado por un problema de rodilla) y también jugaron sin Jaxson Hayes, el pívot titular en pleno descorche y una pieza insustituible como amenaza vertical en ataque. Al baloncesto moderno se juega a lo ancho, pero al de toda la vida siempre se ha jugado a lo alto. Sin dos titulares, Luka Doncic pareció jugar con molestias en la cadera, incómodo. Y después, en el último cuarto, LeBron James cayó fulminado por un problema en la ingle, casi la única zona de su cuerpo que se empeña en recordarle que lleva en la NBA desde 2003. Que es un caso único, legendario, de longevidad y producción pero también, aunque no siempre lo parezca, un ser humano. LeBron dejó el partido a 6:44 del final y, a partir de ahí, la derrota empezó a ser un asunto difuso, secundario: las primeras informaciones hablan de un problema no menor, que llevará “semanas más que días” según Dave McMenamin (ESPN). Un esguince de grado II requeriría más de un mes de parón, seguramente unas seis semanas para aspirar a una recuperación con garantías. Veremos: estamos a 9 de marzo y los playoffs arrancan el 19 de abril.

Un equipo de pronto parado en seco

Así que los Lakers se quedan en el limbo, esperando a ver qué se sabe definitivamente. Cuándo volverá LeBron, que al menos mandó un mensaje optimista tras el partido, y sobre todo cómo. Un recorrido que parecía llamar a las puertas de la mística, de esos del esto es Hollywood y todo lo demás, podría haber saltado por los aires… en Boston. Como mínimo, la pelea por el segundo puesto del Oeste con Denver Nuggets se ha convertido en una carrera cuesta arriba, que ya no debería ser siquiera una opción si todo va bien en las Rocosas. Hay a la vista dos duelos directos en un tramo de calendario terrible. Los Lakers juegan mañana en Brooklyn y después afrontarán un tramo de seis partidos en ocho días, dos contra los Nuggets y dos contra los Bucks. Salieron del All Star con seis en diez. La NBA habla y habla del descanso de los jugadores, las presencias, las ausencias y la organización del calendario. Habla, de hecho, mucho más de lo que actúa.

Así de mala fue la cosa, lo suficiente para que perder contra los Celtics se convirtiera en un asunto secundario, que quedó atrás rápido. Eso sí, los verdes demostraron durante un buen tramo del partido, el final del segundo cuarto y todo el tercero, que tienen un nivel al que los Lakers todavía no llegan, mucho menos sin Hachimura y sin Hayes, dos titulares (faltaba Kristaps Porzingis en los Celtics, también). Un partido igualado pero que ya tenía color casero por sensaciones al descanso (58-54), saltó por los aires en un tercer cuarto catedralicio de los Celtics (29-13), con el Garden en temperaturas extremas. Como tiene que ser. Al último parcial se llegó en 87-67 después de máximas de 22 puntos. Ahí, en el matadero, al menos los Lakers pelearon. Se pusieron a siete (92-85), y cayó LeBron. Sin él, ya en total sin tres titulares, llegaron a estar a cuatro (96-92) con el suficiente partido por delante. Así que lo intentaron, al menos. Un triple de Jaylen Brown y un par de rebotes ofensivos de primera magnitud evitaron otro colapso en casa de los Celtics, un problema sorprendentemente recurrente para el campeón. Que acabó ganando con justicia y holgura.

Los Lakers empezaron bien (6-14) y jugaron un primer cuarto vibrante (33-33) en un partido que arrancó imponente. Pero después fueron bajando prestaciones, empezaron a llegar tarde en defensa sin protección del aro y se acomodaron en un ataque de poca circulación y unos contra uno de LeBron y Doncic, exactamente lo que querían unos Celtics que pasaron de tomar medidas al rival en los primeros minutos a hacerle un traje completo en todo el tramo central del partido. El vendaval del tercer cuarto fue un gustazo por ser contra los Lakers y fue, de paso, un aviso para toda la NBA. Cavaliers y Thunder, que bien que se lo han ganado, al frente como principales amenazas. Después no debieron sufrir tanto, pero ganaron. Pese a que solo tiraron 38 triples y apenas metieron 13, un dato inusual para ellos. Aprovechando en la pintura las bajas de los Lakers y con la inmensa jerarquía de Jayson Tatum (40 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias) y Jaylen Brown, que anotó 31 puntos y dejó ese aroma a estrella two way primordial, una turbina en defensa con suficiente energía para ser decisivo también en ataque. Al Horford, camino de los 39 años, jugó un partido excelente contra un rival cuyas rotaciones defensivas acababan, por las bajas en el frontcourt, con Austin Reaves como hombre ancla. Una perdición.

LeBron sumaba 14 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias al descanso. Se encasquilló en un tercer cuarto en el que los Lakers se pasaron más de seis minutos con dos puntos y en los que solo producía Doncic. El resto, 2/14 en tiros. LeBron lleva 20 años seguidos entrando en los quintetos All NBA. Este iba a ser el 21 pero se ha lesionado con 58 partidos jugados. Si no puede estar en siete más de regular season, no será elegible y dejará ahí otro de sus récords imposibles. Pero ese es un asunto menor para unos Lakers a los que se les acabó el cuento de hadas. En unas semanas de mucha exigencia han caído Hachimura, Hayes, Reaves (un susto del que ya ha vuelto) y ahora, la madre de todos los desastres, LeBron. Que tiene 40 años y cuya resistencia es uno de los asuntos de los que, obviamente, dependen las opciones de los Lakers de hacer algo estruendoso ya, esta primavera. La puerta no se ha cerrado, pero ha dejado un feo chirrido de bisagras.

Doncic no jugó a su mejor nivel. Incómodo, con molestias y atosigado por una defensa de los Celtics que aprovechó, como toca en días así, el factor Garden para subir el tono físico sin consecuencias (once faltas en total). Eso también es estrategia. En la segunda parte, el esloveno dirigió la resistencia en la pista donde perdió el anillo de campeón y donde, era imposible de imaginar entonces, se empezó a escribir su salida de los Mavericks, en las Finales de junio. Acabó, sin ser su mejor día, con 34 puntos y 8 rebotes. Un 5/10 en triples pero, muy solo en los últimos minutos, 3 asistencias por 5 pérdidas. Su punto físico va a ser puesto a prueba ahora, en unas semanas muy difíciles en las que seguramente no estará LeBron y en las que le va a tocar sostener el rumbo, mantener la velocidad lo más estable posible para unos Lakers a los que unas horas en el Garden cambiaron el estado de euforia por otro de confusión y angustia. No es la primera vez en la historia de unos duelos que son el esqueleto, los cimientos mismos de la NBA. Y de cuya última edición emergen triunfales los Celtics. El campeón, con galones. Y los playoffs empiezan el 19 de abril.

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Boston Celtics

Estadísticas

7 Jaylen Brown
0 Jayson Tatum
42 Al Horford
4 Jrue Holiday
9 Derrick White
12 Torrey Craig
30 Sam Hauser
40 Luke Kornet
11 Payton Pritchard
88 Neemias Queta
55 Baylor Scheierman
26 Xavier Tillman
27 Jordan Walsh
20 JD Davison
44 Miles Norris
13 Drew Peterson

Estadísticas

	Min	Pts	RT	RO	RD	Ast	Per	Rec	Tap	T1	T2	T3	FR	FC	Val
7 Jaylen Brown	41	31	6	1	5	2	2	3	0	2/4	10/19	3/6	0	2	0
0 Jayson Tatum	45	40	12	1	11	8	3	2	1	10/12	6/12	6/16	0	3	0
42 Al Horford	37	14	9	1	8	4	0	3	1	3/4	4/6	1/3	0	1	0
4 Jrue Holiday	34	7	5	4	1	1	2	0	0	0/0	2/3	1/3	0	2	0
9 Derrick White	36	10	5	1	4	7	2	1	1	3/3	2/2	1/5	0	0	0
12 Torrey Craig	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
30 Sam Hauser	11	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/1	0	1	0
40 Luke Kornet	10	6	4	3	1	0	0	0	0	0/2	3/3	0/0	0	1	0
11 Payton Pritchard	22	3	2	0	2	2	0	0	2	0/0	0/1	1/4	0	1	0
88 Neemias Queta	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
55 Baylor Scheierman	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
26 Xavier Tillman	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
27 Jordan Walsh	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
20 JD Davison	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
44 Miles Norris	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
13 Drew Peterson	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0

Los Angeles Lakers

Estadísticas

17 Dorian Finney-Smith
23 LeBron James
2 Jarred Vanderbilt
77 Luka Dončić
15 Austin Reaves
30 Jordan Goodwin
55 Trey Jemison III
4 Dalton Knecht
27 Alex Len
20 Shake Milton
88 Markieff Morris
5 Cam Reddish
7 Gabe Vincent
9 Bronny James Jr.
10 Christian Koloko

Estadísticas

	Min	Pts	RT	RO	RD	Ast	Per	Rec	Tap	T1	T2	T3	FR	FC	Val
17 Dorian Finney-Smith	36	8	4	0	4	0	0	1	0	0/0	1/1	2/7	0	5	0
23 LeBron James	34	22	14	2	12	9	1	0	0	0/3	11/17	0/6	0	3	0
2 Jarred Vanderbilt	29	4	8	2	6	2	2	2	0	0/1	2/4	0/1	0	4	0
77 Luka Dončić	36	34	8	1	7	3	5	1	0	7/8	6/12	5/10	0	2	0
15 Austin Reaves	38	16	3	1	2	2	1	1	0	2/2	1/5	4/7	0	0	0
30 Jordan Goodwin	15	6	3	2	1	0	2	1	0	0/0	0/3	2/3	0	0	0
55 Trey Jemison III	5	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/1	0/0	0	1	0
4 Dalton Knecht	23	9	5	1	4	1	0	0	1	0/0	3/3	1/3	0	0	0
27 Alex Len	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
20 Shake Milton	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
88 Markieff Morris	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
5 Cam Reddish	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
7 Gabe Vincent	19	2	0	0	0	1	1	0	0	0/0	1/1	0/3	0	2	0
9 Bronny James Jr.	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0
10 Christian Koloko	0	0	0	0	0	0	0	0	0	0/0	0/0	0/0	0	0	0