Doncic-Porzingis: un mal trago sin rencores
El letón habla con sinceridad sobre las razones por las que su unión con Doncic no funcionó en Dallas: “Fueron muchas cosas. ¿Falta de madurez? Por supuesto”.
Kristaps Porzingis (28 años) está en uno de sus mejores momentos. Ha reconducido una carrera NBA que llegó a zozobrar realmente después de su aterrizaje en los Knicks como número 4 del draft (2015). Allí se ganó, con su 2,18 y su capacidad para jugar por toda la pista, reputación de unicornio y fue all star (2018). Pero las lesiones y un desencuentro con los ejecutivos de la franquicia provocaron un divorcio al que siguió una mala experiencia en los Mavericks y una salida, con su extensión de cinco años y 158 millones considerada un contrato tóxico, con destino Washington Wizards, donde sin focos mediáticos recuperó su mejor nivel, maduró y se preparó para volver a ser un jugador importante. Los Celtics, que se hicieron con él el pasado verano para convertirlo en la pieza clave del eterno asalto al anillo de los Jays (Jayson Tatum y Jaylen Brown) son una oportunidad de oro que llega, para el letón que creció en Sevilla, en un momento óptimo. De juego y de madurez.
Porzingis pasó por el famoso podcast del exjugador JJ Redick (The Old Man And The Three) y durante la charla salió, claro, el tema de su fea salida de los Mavericks y lo que fue un poco disimulado mal final de su breve relación con Luka Doncic. El ala-pívot reconoció que, por culpa de todas las partes y falta de madurez para entender cómo tenían que jugar juntos, la situación derivó en un “concurso de ver quién meaba más lejos”.
Fue Reddick el que le hizo esa pregunta, literalmente. Porzingis no lo negó: “Al principio fue así, sin duda. Creo que los dos intentamos que funcionara, pero desde luego la comunicación y la madurez tenía que haber sido mejor por las dos partes. Reddick pasó por esos Mavericks de Doncic y Porzingis, brevemente durante la temporada 2020-21 (justo antes de retirarse), y contó cómo durante un partido en Memphis explotaron los problemas entre Doncic y Rick Carlisle (que ahora entrena a Indiana Pacers) y Porzingis llamó “crío” (baby) al base esloveno cuando este se dirigía al banquillo.
Pero Porzingis no quiso entrar demasiado al trapo y respondió con tranquilidad y la sensación de que es una etapa de su carrera que da por cerrada y en la que ya no quiere pensar: “Fue una mezcla de todas cosas. Falta de madurez, por supuesto. Y ahora me refiero a lo que yo podría haber hecho mejor. Tendría que haber sido más maduro. Además, no estaba muy interesado en los números y la estadística avanzada. Si en ese momento alguien hubiera venido a explicarme bien las cosas, ‘esto es lo que necesitamos hacer, esto es lo que es mejor para ti y esto es lo que te convierte en un jugador más efectivo’, creo que las cosas podrían haber sido muy diferentes”.
Hay que recordar que el año pasado el ahora jugador de los Celtics ya quiso dejar claro que no había ninguna rencilla entre él y Doncic: “No hay problemas, nos llevamos muy bien, es una gran equivocación que se dé por hecho lo contrario”.
Porzingis llegó a los Mavs lesionado (ligamentos de la rodilla izquierda) en 2019. En verano, antes de debutar con el equipo texano, firmó el citado nuevo contrato máximo (5 años, 158 millones). Se esperaba que fuera la segunda estrella al lado de Doncic, pero no se sintieron cómodos juntos y acabó en los Wizards (traspasado en febrero de 2022) mientras los Mavericks se metieron en una búsqueda que acabó en la llegada de Kyrie Irving. Juntos, jugaron 110 partidos de regular season (67 victorias, 43 derrotas). En ellos, Doncic promedió 28,6 puntos, 8,7 rebotes y 9,1 asistencias. Y Porzingis 19,1, 8,5 y 1,7 tapones. En playoffs compartieron pista en 10 partidos: 50% de triunfos (5-5). Doncic con unas medias de 33 puntos, 8 rebotes y 9,8 asistencias y KP con 16,3 puntos y 6,4 rebotes.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.