Divorcio Ibaka-Milwaukee

La etapa de Serge Ibaka en Milwaukee Bucks tiene sus días contados. Según informa Shams Charania (The Athletic), el ala-pívot (33 años y 2,08 metros) y la franquicia de Wisconsin han llegado a una acuerdo para buscar un nuevo equipo al jugador, que permanece alejado del equipo desde hace un tiempo: no acompañó, por ejemplo, al equipo en la última salida de cinco días (del 9 al 14 de enero) con cuatro partidos por la Conferencia Este.

El hispano-congoleño llegó en febrero de 2022 a Milwaukee en una operación a cuatro bandas desde Los Angeles Clippers y este verano renovó por una temporada más por 2,1 millones de dólares. Su importancia en el equipo ha caído con el paso de los partidos y ha pasado de jugar 19 de los 26 partidos posibles de temporada regular en su primer año a tan solo 15 de 45 en el presente curso. Además, solo ha participado en dos desde el 21 de noviembre: Utah Jazz, el 17 de diciembre, y Washington Wizards, el 1 de enero.

En total, promedia solo 15 minutos en pista para 5,7 puntos, 4,1 rebotes y 0,4 tapones, son sus medias más bajas de siempre, con la franquicia de Wisconsin, la quinta en una carrera en la NBA que comenzó en 2009 en Oklahoma. De los Thunder, Ibaka llegó a Orlando Magic antes de recalar en unos Toronto Raptors en los que cosechó su único anillo de campeón junto a Marc Gasol. Los Angeles Clippers fueron su última etapa antes de recalar en los Bucks.

Uno de los motivos de su alejamiento del equipo parece ser su relación con Mike Budenholzer. En unas declaraciones para Gigantes y Mundo Deportivo, Ibaka dejó entrever que la química con su entrenador no es el mejor.

P.: El ‘coach’ ha hablado muy bien de usted en rueda de prensa, ¿qué rol le pide tanto en la pista como el vestuario?

R.: ¿Qué coach? ¿Cuál coach?

P.: Mike Budenholzer.

R.: La verdad es que no sé, no sé qué hablar de esto. ‘No comment’.