Alerta roja para los Warriors: Draymond Green, sancionado

Problemas para los Warriors: la NBA sanciona a Draymond Green para el tercer partido de la serie contra los Kings. Una noticia hasta cierto punto inesperada dada la gravedad del duelo que se avecina, con el campeón 2-0 abajo y dos encuentros por delante en el Chase Center que tienen que convertirse en dos victorias si quieren seguir vivos. Es la primera vez que empiezan así una serie desde 2007 (ante los Jazz), el último gran desafío desde que se inició la era de Steve Kerr, la de la gran dinastía, los cuatro anillos y las seis Finales. Y encaran un encuentro de vital importancia sin uno de sus pilares fundamentales, un Green que es agente libre en verano, que puede estar contando sus días en los Warriors (así lo parece desde que decidieron renovar a Jordan Poole) y que pisó a Domantas Sabonis en el pecho después de que el pívot le agarrara de una pierna en una jugada que, precisamente, está muy asociada a la personalidad de Draymond.

No es la primera vez que vemos comportamientos así en Green, que no se conformó con la fea jugada con Sabonis, sino que también se encaró con la grada durante la revisión de los árbitros (que finalizó con su expulsión) y discutió con más de un aficionado. Su actitud es demasiado errática para sostenerla a largo plazo y más de uno se acuerda de su sanción en el quinto partido de las Finales de 2016, que permitieron la remontada de los Cavaliers. En esos mismos playoffs, pero en las finales de Conferencia Oeste, ya le dio un fuerte golpe en la entrepierna a Steven Adams en la serie contra los Thunder, por la que no fue sancionado. Esta vez, la NBA no ha esperado a que sea reiterativo en las eliminatorias por el título y han cortado el tema a la primera, pero recordando en el comunicado los agravios del pasado. “La suspensión se basó en parte en el historial de Green de actos antideportivos”. Más claro, agua.

La situación es muy complicada para los Warriors. Han perdido 35 balones de forma combinada en los dos primeros partidos y han necesitado más de 37 y de 40 minutos de Stephen Curry en ambos duelos, algo muy poco habitual en el esquema de Steve Kerr, que siempre ha gestionado muy bien y de forma cuidadosa el tiempo en pista de su estrella. La mejor noticia para los de Golden State es que han perdido los dos encuentros de forma muy ajustada (de 3 y 8 puntos) y siempre han estado ahí a pesar del mal juego. Y que viajan al Chase Center, donde tienen un récord de 33-8 esta temporada, el tercero mejor para un local de la NBA este curso. Fuera, claro, es de 11-30, solo por delante del trío dinámico del pozo de la competición (Pistons, Spurs y Rockets). Y tienen que ganar al menos un partido en Sacramento para pasar de ronda. Ahí queda eso.

El estado de Sabonis

Entre tanto, los Kings están preocupados por el estado físico de Domantas Sabonis. Al menos es lo que han filtrado en lo que perfectamente puede ser una táctica para apretar a la mejor Liga del mundo y conseguir la sanción de Green. Si es así, objetivo cumplido, aunque oficialmente (y es lo que nos debemos creer), Domantas sufre una contusión en el esternón y es duda (questionable) para el game 3. La victoria en el segundo asalto les da margen a los Kings, que también tienen una decisión que tomar: por un lado, pueden reservar a su estrella, epicentro de su sistema ofensivo, con la intención de que esté en perfectas condiciones en el cuarto partido. Por otro lado, con los Warriors en un momento preocupante y sin Draymond en el tercer partido quizá sea conveniente forzar para hacerse con la victoria y dejar prácticamente sentenciada una eliminatoria que está siendo preciosa. De momento, sabemos que Green no juega. Lo de Sabonis, ya lo veremos.