62 puntos sin premio para Devin Booker
Como Towns hace unos días, Booker superó los 60 puntos (anotó 29 en un increíble primer cuarto) pero su equipo perdió. Los Pacers remontaron 17 puntos.
Antes de esta semana, solo seis jugadores habían firmado más de un partido de al menos 60 puntos en la NBA. La lista ya está en nueve porque ha añadido, en los últimos cinco días, a Karl-Anthony Towns, Luka Doncic y Devin Booker. En la noche del viernes, y mientras su archienemigo (una rivalidad forjada en los fuegos de los playoffs) Doncic anotaban 73 puntos y salvaba el pellejo de los Mavericks en Atlanta, Booker metió 62 sin premio en Indiana. Sus Suns perdieron (133-131) contra unos Pacers que siguen sin Tyrese Haliburton pero que les aguaron la fiesta a base de bien. Eran siete triunfos seguidos para unos Suns que quedan ahora en 26-19 y con doble susto: problemas físicos para Bradley Beal, que se llevó un codazo de Myles Turner y pudo regresar al partido aunque con mucho dolor, y Jusuf Nurkic, que cayó en la segunda parte por un problema en un dedo.
La racha de los Suns acabó en Indianápolis, donde en unas semanas se jugará el All Star Game. El hogar de unos Pacers felices (26-20 ahora), que en 24 horas han ganado, sin Haliburton, a Sixers y Suns, dos de los equipos más calientes de la NBA. Y que sobrevivieron a lo que durante muchos minutos fue una exhibición antológica de Booker, que acabó con 62 puntos (22/37 en tiros, 6/12 en triples, 12/13 en tiros libres) pero mal sabor de boca. Por primera vez desde la 1977-78 (entonces George Gervin y David Thompson), dos jugadores pierden en la misma temporada después de anotar más de 60 puntos. El lunes le pasó a Towns, esta vez a un Booker que, además, falló el triple definitivo después de resbalarse en la última posesión. Justo antes, Obi Toppin solucionó un ataque sucio y, con su rebote de ataque, puso por delante definitivamente a unos Pacers que, zarandeados por Booker, habían llegado a perder hasta por 17 (37-54 en el segundo cuarto).
En ocho días, Booker ha firmado cuatro cuartos de al menos veinte puntos. Que se dice pronto. Venía de fulminar a lo Mavs con 22 en el tercero (46 en total) de su último duelo, y esta vez abrió el partido con 29 en el primero para un 31-40 que prometía buenas noticias para sus Suns. Después de más dos minutos y medio, se estrenó desde la línea de personal y enlazó después seis canastas sin fallo, 17 puntos en poco más de tres minutos. Al descanso llevaba 37, y al final del tercer cuarto 52. Pero, a partir de ahí, los Pacers fueron muy agresivos con dobles marcajes que le obligaron a soltar la bola. Incómodo en el último cuarto, Booker sumó 10 puntos más pero el resto de sus compañeros se quedaron en un 3/15 en tiros. 17 puntos (28-17) después de haber 40, 40 y 34 en los tres primeros parciales. Aaron Nesmith hizo lo que pudo, en esos minutos decisivos, para enfriar a Booker mientras Pascal Siakam le complicó la noche a Kevin Durant (20 puntos). Era el quinto partido seguido (entre KD y Booker) en el que un jugador de los Suns llegaba a cuarenta puntos. Pero esta vez no valió para nada.
Los Pacers se vieron contra las cuerdas y fueron creativos. Más agresivos en defensa según avanzó el partido, más liberales en ataque con quintetos que llegaron a incluir a Myles Turner, Siakam, Toppin y Nesmith. La remontada requirió un enorme esfuerzo general para un equipo que está haciendo que sus aficionados se relaman pensando en las posibilidades que se destaparán contra regrese el incontrolable Haliburton. En su quinto partido desde que fue traspasado por los Raptors, Siakam defendió bien a Durant y sumó 31 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. Neshmith acabó con 22 puntos y Nembhard, otra vez excelente como base titular, acabó con 22 puntos y 8 asistencias. Toppin sumó 23 puntos, 11 rebotes, la canasta de la victoria y un mate pasándose la bola por debajo de las piernas, en el segundo cuarto y con su equipo en una desventaja de trece puntos. “Menos mal que no lo fallé”, dijo después…
A los Suns, sin Nurkic y con Beal prácticamente K.O, les visitaron de nuevo esos fantasmas de los últimos cuartos que parecían desterrados. La inercia del devastador inicio de Booker les hizo jugar al ritmo del escolta, y no supieron cambiar el paso cuando los Pacers les invitaron a hacerlo, a ganar sin heroicidades finales del jugador que los había arrollado pero al que, más o menos, consiguieron controlar lo justo: Booker sumó 31 puntos en los 13 primeros minutos y otros 31 en todo el resto del partido. Acabó con 62, pero perdió. Un mal trago en pista de unos Pacers que son divertidos, competitivos… y que solo han podido tener en un partido, hasta ahora, a Haliburton y Siakam juntos. Así que cuidado, mucho cuidado con ellos.