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Movistar Estudiantes: 75 años demenciales

El Movistar Estudiantes celebra este domingo ante el IGC Lledia (12:00 horas, M+ y LaLigaSportsTV) los festejos por sus tres cuartos de siglo de existencia.

Actualizado a
Los jugadores del Movistar Estudiantes celebran la victoria ante el Juaristi en el Movistar Academy Magariños.
Juan Pelegrin

El Movistar Estudiantes está de celebración. Y no es para menos. El club, fundado en 1948 a la sombra del Ramiro de Maeztu por don Antonio Magariños, jefe de estudios y profesor de latín en el colegio, cumple su 75 aniversario. Tres cuartos de siglo de vaivenes, de lucha para hacerse un hueco en los libros de historia del baloncesto español, de eterna rivalidad con su poderoso vecino madridista, de diversión demente en las gradas y de pequeños, pero inolvidables instantes de gloria: tres Copas del Rey (1963, 1992 y 2000) y dos de la Princesa (1986 y 2022); cuatro subcampeonatos ligueros y uno europeo (Korac, 1999). Y la presencia en aquella Final Four de Estambul (chim-pún) en 1992. Este domingo, ante el IGC Lleida (12:30 horas), todos esos bellos recuerdos revivirán de la mano de grandes leyendas del club como Azofra, Pedro Rodríguez, Vicente Ramos, Héctor Perotas…, de abonados ilustres, de seguidores mayores y pequeños, de toda la familia estudiantil.

“Este aniversario tiene que ser el acicate para que toda la gente del Estudiantes disfrute. Debe servir como homenaje a nuestra historia, a nuestros pilares y a nuestros aficionados”, asegura Ignacio Triana, presidente desde este pasado verano de unos colegiales que también han sufrido enormes sinsabores. El más grande, el descenso a la LEB Oro en 2021 después de dos balas salvadas en los despachos en 2012 y en 2016, y tras pasar toda su existencia en la élite entre Liga Nacional (27 temporadas) y ACB (38). Hasta esa caída a los infiernos, los colegiales compartían con el Madrid y el Joventut el honor de haber estado siempre en Primera.

Un caminar en Segunda que deja un regusto agridulce en este día de fiesta. “A nadie le gusta estar en LEB, pero esto no empaña las cosas fantásticas de nuestra institución: la cantera, el primer equipo femenino, que nos da muchas alegrías, y el masculino, que está haciendo lo que se le pedía: luchar, no dar un balón por perdido, no dejarse ni un gramo de aliento al terminar los partidos”, continúa Triana. “Sería mejor celebrar el 75 aniversario plenos de éxitos deportivos, pero al mismo tiempo debemos darnos cuenta de que los cosechados en el pasado no eran fáciles. Tienen todo el mérito del mundo”.

Ascender sería la guinda, sería cumplir los 75 años con un festejo como se merece”, reconoce Pancho Jasen, que antes de director deportivo del club es una de las grandes leyendas estudiantiles: es el extranjero con más partidos (343) de siempre. Un tótem que encontró entre las paredes del polideportivo Magariños, hoy Movistar Estudiantes Magariños, su casa: “Me di cuenta rápido de que esta era mi familia. Desde el momento que llegué y vi a los pequeños por las canchas, a la gente que trabaja día a día en el club, a los aficionados que siempre me alentaban y hasta me cantaban una canción por la de Maradona”, asegura el argentino, que vivió uno de los momentos mágicos en la historia del club, la final de Liga en 2004 contra el Barça, con dos duelos en un Vistalegre lleno más allá de lo permitido y con paso previo por un quinto partido frenético ante el Baskonia en Vitoria, su mejor recuerdo como estudiantil. Para Mariana González, la gran leyenda del femenino, de esas Women in Black con 34 años ya de historia, son dos: “El encuentro del WiZink Center en el que batimos el récord de asistencia en un partido de baloncesto femenino en España y el ascenso en León”.

El resbalón de Jamchi, los vuelos de David Russell, la maravilla de baloncesto que tenía John Pinone en las manos… Me acuerdo mucho de Vicente Gil, de la dupla Pedro Robles-Imanol Rementería… Son tantos recuerdos”, rememora Triana, que heredó una institución que convive desde tiempos inmemorables con una deuda endémica que tras llegar a los 14 millones de euros ronda en la actualidad los 7. “Es un milagro que un club de baloncesto nacido de un patio de colegio y que mantiene esa esencia cumpla 75 años. Si revisamos la lista de los que se han quedado por el camino es verdaderamente pavorosa: Valladolid, Alicante, Granada, Girona, Zaragoza… La situación económica no es fácil, pero lo vamos a sacar por lo civil o por lo criminal”, subraya el presidente del Estudiantes, que tiene un objetivo entre ceja y ceja: “Tenemos que ascender, mejor pronto que tarde”.