Fernando es codiciado en Madrid
El pívot de Angola se debate entre varios equipos de la Euroliga, con el Real Madrid tomando la delantera para ficharle, al no tener ofertas en la NBA.

Después de amarrar al primero de los dos fichajes que deseaban realizar, la incorporación de Dennis Smith para cubrir hueco en las posiciones de base y escolta, el Real Madrid se mantiene firme en su idea de completar la plantilla hasta final de temporada con una incorporación en la zona interior que desahogue también a Walter Tavares, sobre todo de cara a la fase más exigente de la temporada. La primera opción era y es Bruno Fernando, que se acerca irremediablemente a la casa blanca en una negociación en la que igualmente hay otros equipos punteros del continente.
EuroHoops avanzó en la jornada del lunes el progreso del Madrid en la carrera por llevarse al jugador, de 206 centímetros y 109 kilogramos. AS puede confirmar este extremo, al igual que el que añade que el jugador prefiere desembarcar en la capital de España aunque tenga sobre la mesa un ofrecimiento económico mayor de otros de los clubes pujantes. Si bien aún no se ha cerrado el acuerdo, está cercano. Los dos principales conjuntos que se han interesado por la situación de Fernando, cortado por Raptors el pasado 7 de enero, son el Panathinaikos y el Fenerbahçe. Al zoco le queda poco material en venta, y en el puesto de ‘5′ puro se nota más, por lo que la pelea se ha vuelto encarnizada.
Fernando ha ido estirando los tiempos durante el mes de enero, justo después de la Nochevieja en la que dejó de participar activamente con los Raptors, para intentar captar la atención de otras franquicias y firmar un nuevo contrato que le mantuviera en Estados Unidos. Nada más lejos de la realidad. Faltan exactamente quince días para el cierre del mercado de traspasos allí, el que podía abrir una última puerta a la esperanza en su caso, pero Europa se ha vuelto la oportunidad con más salidas para él. Un pívot combinable con Ibaka, Garuba y Ndiaye, algo bajo pero hiperpotente.
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Fernando se mantiene como principal objetivo en las oficinas del Madrid.
Salió rumoreado el nombre del Mónaco, que perdió pólvora por fuera al no salir bien el fichaje de Korkmaz y quería probar a ganarla por dentro. Pero los dos principales a los que el Madrid se enfrenta en esta recta final son Panathinaikos y Fenerbahçe. Por un lado están los griegos, que tienen al mejor pívot de la última Euroliga, Mathias Lessort, fuera para prácticamente toda la temporada, que firmaron a un jugador por él, el exNBA sursudanés Wenyen Gabriel, y ahora se ven en un brete con la lesión de Omer Yurtseven, fichado en verano y que tiene para dos meses de baja por una lesión de tobillo; el mastodóntico proyecto verde quiere reemplazar a jugador por jugador, por lo menos con un parche temporal, y para ello no se conforman con cualquiera, pujan por la pieza más codiciada. En el otro extremo de la mesa se sientan los turcos, que no ha reemplazado la baja del gigante Boban Marjanovic, ahora en China, y con dos jugadores que no convencen a Saras, Sertac Sanli y Khem Birch, para ser el pívot titular de un favorito a la Euroliga; es el equipo que más tiempo lleva detrás del jugador en cuestión. A esta ecuación se ha sumado otro activo, precisamente también angoleño: Jilson Bango (14,4 puntos anotados, 71,5% en tiros de dos), rompedor este curso en Casademont Zaragoza, ha sonado tanto en Atenas como en Estambul, aunque de momento no se mueve de la ACB.
La trayectoria de Bruno Fernando
Fernando, nacido en Luanda, es uno de esos jugadores extranjeros criados en terreno estadounidense desde corta edad. Se formó en dos escuelas prestigiosas de Florida, primero en Montverde y después en IMG. Estuvo dos años en la Universidad de Maryland, desde la que dio el salto a la NBA en 2019. Fue escogido por los Hawks, aunque originalmente la elección era de los Sixers, en el puesto 34, y su llegada quedó un tanto ensombrecida al llegar al mismo tiempo que las de De’Andre Hunter y Cam Reddish, ambos en el top-10. En Atlanta no hizo demasiado callo y se marchó dos años después; tras ello llegaron Celtics, Rockets, de nuevo los de Georgia y los Raptors, su último equipo. En seis años ha promediado 4 puntos y 3,2 rebotes en 220 encuentros de temporada regular. No conoce otro baloncesto que no sea el americano si no contamos con sus incursiones en el universo de la FIBA con su selección, Angola, con la que su última participación hasta la fecha fue el Preolímpico de Valencia en el que España fue una de sus rivales.
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