El triple de Doncic que dejó congelado al Barça: “Una canasta así te hunde un poco”
El 14 de diciembre de 2017 Luka Doncic paró el tiempo en el Palacio con un triple desde su canasta al Barça. Con 18 años ya era el mejor de Europa.


Hay jugadas que se quedan grabadas para siempre en la retina de los aficionados, que no se olvidan por mucho que pase el tiempo. Luka Doncic ha protagonizado unas cuantas a lo largo de su carrera, con Eslovenia, en la NBA y, cómo no, con el Real Madrid. La joven promesa que se convirtió en el mejor jugador de Europa con solo 18 años. El que recién cumplidos los 19 se fue a Estados Unidos después de ser nombrado MVP de la Euroliga y de la Liga Endesa. Un genio que torturó con su talento a muchos rivales en España y que el eterno rival, el Barça, le sufrió como pocos.
Doncic tuvo grandes noches ante los azulgranas, pero una aparece por encima de todas. La del 14 de diciembre de 2017 en partido de Euroliga. El Madrid no iba sobrado en la clasificación y meses antes había perdido a Sergio Llull, probablemente el jugador más determinante del continente en ese momento, por una grave lesión de rodilla. El Barça estaba aún peor, así que aquel Clásico era muy importante. Los blancos se llevaron la victoria por 87-75 y el esloveno fue el mejor del partido con 16 puntos, 7 asistencias y 26 de valoración.
Pero lo que hace realmente inolvidable aquel partido de Doncic son dos jugadas increíbles. Sobre todo una, un triple sobre la bocina del final del tercer cuarto. Pero no un triple cualquiera, uno desde su propia canasta. Un lanzamiento que tantas veces le hemos visto intentar a lo largo de los años en entrenamientos y calentamientos en la NBA, pero que entonces no era tan habitual en sus manos. “He tenido mucha suerte. No deja de ser un tiro desde el campo contrario. Canastas de este tipo los ensayo en los entrenamientos con Causeur y Facu, pero es un poco tirar por tirar. Una canasta así te hunde un poco. Aunque el Barça siempre puede remontar y meterse de nuevo en el partido. Hemos podido aguantar y ganar”, declaraba después del partido.
Por si fuera poco firmar una jugada de leyenda, ese día protagonizó dos. La otra fue en una asistencia a Felipe Reyes. Justo antes realizó un doble quiebro sobre Víctor Claver con el que dejó al alero del Barça en el suelo.
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