Chus Mateo, bueno para España
Un premio a una vida dedicada al baloncesto, un regalo del destino después de su injusta salida del Real Madrid.


Chus Mateo, 56 años, es el nuevo entrenador de la Selección masculina de baloncesto. Un premio a una vida dedicada al baloncesto. Un regalo del destino después de su injusta salida del Madrid. Y una buena elección de la FEB, que ha visto un entrenador en plena madurez, dispuesto a entregarse en cuerpo y alma a una tarea titánica: poner de nuevo en pie el edificio de una Selección en periodo extremo de renovación y en plena diáspora de jugadores a Estados Unidos (su hijo mayor, por cierto, estudia allí…), con el objetivo a cortísimo plazo de estar en el Mundial de Qatar; el sueño de volver a Los Ángeles, tierra prometida del baloncesto español; y, finalmente, el Eurobasket de Madrid en 2029. La Selección es el principio de un viaje para Chus, pero también el final de otro en el que ha sabido sufrir. Después de sus éxitos como ayudante de Scariolo en Unicaja, sus primeras experiencias como primer entrenador fueron traumáticas en plazas con tradición, Zaragoza y Málaga.
Chus está curtido. Las ha visto de todos los colores. Su experiencia en China (Shanxi Zhongyu), donde vivió algún episodio surrealista, también le endureció. Muchos hubieran tirado la toalla, pero Chus no lo hizo. Siguió formándose y se preparó por si algún día, quién podía saberlo, llegaba su oportunidad. En el Madrid la agarró tan fuerte que en su primera temporada ganó la Euroliga, uno de los seis títulos que ha dejado como legado antes de una destitución poco comprensible.
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Chus ya era un hombre FEB antes de ser nombrado seleccionador. Trabajó para las categorías inferiores. Por sus manos pasó, por ejemplo, José Manuel Calderón. Está acostumbrado desde hace muchísimo a trabajar con jóvenes, detalle fundamental en estos nuevos tiempos de la Selección. Le espera un trabajo de gigante, porque a este nuevo edificio hay que ponerle los cimientos. Después del trompazo del Eurobasket, llega con las manos limpias para tomar decisiones. En eso, el Madrid curte mucho. Le toca ser valiente e independiente. Pero de eso tienes pocas dudas si has tenido la suerte de acercarte a él. Es muy íntegro. Chus Mateo es bueno para España.
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