Andersson, de frialdad sueca, nada
Forma en Miribilla el trío nórdico con Hakanson y el asimilado Withey, “Me gusta defender, quiero jugar duro”, explica el nuevo pívot tirador.
El baloncesto sueco siempre ha estado muy presente en España. De hecho, Hugo López ha sido hasta hace poco el seleccionador del país nórdico. En la ACB han dado juego últimamente los Taylor, Magarity, Erikson, Hakansson, Birgander, Lofberg, Borg, Czerapowicz, Pantzar, Spires... y se une a esa amplia representación Denzel Andersson. El ‘cuatro’ del Bilbao Basket se ha juntado con Hakanson en Miribilla y con Withey, asimilado sueco por matrimonio. “Ludde me habló muy bien del equipo, me dijo que es como una familia y que sería una gran experiencia jugar en esta cancha, que iba a sentir algo especial y me recibirían con los brazos abiertos, que probara y no me arrepentiría”, expone el pívot internacional, que ha dado el salto a una gran competición relativamente tarde: el miércoles que viene cumple 26 años. Con Withey habla mucho de su país natal “le recomiendo que visite Gotemburgo y de lo que hay por allí, tendremos tiempo para entrar en detalles durante la temporada”.
Andersson se formó en el Lulea. En 2015 se hizo profesional y soñaba con “llegar a las mejores ligas europeas”. Le ha llevado “más tiempo del esperado”, pero ya está aquí.- Tras cinco temporadas en el conjunto sueco, en la temporada 2020-21, firma inició la aventura en el Stal Ostrów Wielkopolski, donde se anotó la liga polaca y fue subcampeón de la FIBA Europe Cup, el segundo torneo del organismo internacional por debajo de la Champions. El curso pasado pudo jugar esta competición, que ahora vivirá con el Bilbao Basket. Su papel está claro: es el Kulboka o Masiulis del Surne, es decir, el encargado de abrir el campo con tiros de tres como ha ocurrido desde el ascenso con los lituanos. Pero por encima de esas virtudes ofensivas, le encanta tener un papel consistente en campo propio. De hecho, el director deportivo, Rafa Pueyo, destaca su intensidad y su concentración, “comete pocos errores”. “Es un jugador con ritmo, que anota al contraataque, entiende las normas, se complementa bien con el resto de interiores y es buen defensor”. Él lo refrenda: “Me gusta defender”. De hecho, si se le pregunta por un referente a nivel mundial, no da nombres, solo pinceladas: “Quiero jugar duro en defensa. Cuando empecé a jugar era un tirador y trataba de defender lo más fuerte posible”.
Nada más llegar a Bilbao, tras competir con Suecia, se fue al torneo de Paredes en Portugal. “Esta es una buena experiencia, ves a todos con ganas de que te integres.”. El puesto de ‘cuatro’ se completa con Sulejmanovic y el polivalente Rosa. “Sule es un gran tipo, no somos parecidos en el aspecto físico. Él es más corpulento, yo en eso soy más débil. Juega fuerte, seremos capaces de complementarnos muy bien, seguro que nos ayudarán a hacerlo”. Conoce al Obradoiro, de haberlo visto en esta pretemporada y al Manresa por haberse enfrentado al equipo de Pedro Martínez en la Champions de la campaña pasada. “La ACB tiene un juego más intenso que en la competición sueca y polaca, se corre más el campo, hay un nivel más alto”. Andersson arrastra un proceso vírico estos días, que le impide ejercitarse con normalidad.
Smith, el último fichaje, llega hoy a Bilbao y Ponsarnau tendrá ya la plantilla al completo, aunque con las bajas de larga duración de Rigo y Goudelock. Radicevic está tocado. “Estamos contentos, es un jugador de primer nivel, con experiencia. Ojalá no haya más percances físicos”, remata Pueyo sobre el nuevo base-escolta norteamericano. Este viajará a Torrelavega para estar con el equipo en el cuadrangular de la localidad cántabra. El colegiado internacional bilbaíno Juan Carlos García González ha explicado hoy a la plantilla de Ponsarnau antes del entrenamiento las nuevas reglas vigentes a partir de esta temporada.