Adam Smith: de oficio, lanzar los tiros decisivos
El escolta norteamericano metió el triple de la victoria el miércoles en Polonia ante el Anwil. “Es algo que tengo asumido”, sostiene.
Adam Smith llegó el año pasado de puntillas a Bilbao para sustituir a un jugador que todos respetan en Europa como Goudelock. No era fácil. Tenía que adaptarse a una competición como la ACB y hacer olvidar a un hombre con tantísima clase y semejante carisma. Y poco a poco lo logró, aunque admite que le costó al principio. Hizo un muy buen año y en Miribilla todos sospechaban que tendría propuestas de otros clubes europeos más poderosos económicamente, pero decidió quedarse. En Bizkaia está muy a gusto él y su familia. Que se lo digan a su hija, que salió en la tele toda feliz con sus bailes en la grada durante la reciente retransmisión ante el Granada. El miércoles, con el marcador apretado en Włocławek, asumió el triple de la victoria en el inicio de la FIBA Europe Cup, ante el campeón del torneo nada menos, el Anwil. Una canasta al más puro estilo NBA: un uno contra uno pendiente de quién le defendía, como se quedó con el pequeño, se levantó ante él para lanzar con mucha parábola, si se llega a poner el grande, le habría roto hacia dentro. Destrozó las esperanzas polacas. Si Adam Smith suena a ‘padre de la economía moderna’, en Bilbao remite al ‘padre de los tiros decisivos’.
Asume que estas canastas “son algo que tengo asumido” en su estilo de juego y las ensaya “a diario en los entrenamientos por si llega ese momento”. “En toda mi carrera he tenido que tomar este tipo de decisiones. Es una situación de decidir en el momento si debes tirar o dar el pase ganador. Me siento bien en cualquiera de las dos situaciones”, explica el escolta del Bilbao Basket. Ya se ha hecho al ritmo de la ACB y se siente muy cómodo. Eso sí, en Israel tenía que jugar más de 30 minutos y ahora la exigencia física le lleva a actuar mucho menos. “Es cierto que ha cambiado mi rol, pero todo va en función del ritmo de juego en cada momento y de lo que el entrenador sienta quién está en mejor forma para ese momento. Esta temporada tenemos jugadores que pueden cubrir más aspectos, pueden anotar, pasar, atacar, defender... Es cuestión de ritmo”, explicó Smith, quien dejó muchos amigos en Israel y espera que se solucione el conflicto que está asolando al Oriente Medio: “Es una situación muy dura y triste. Me apena ver lo que está pasando con las familias y, sobre todo, los niños. rezo por todos ellos. Hay jugadores que conozco allí y espero que todo se solucione lo más rápido posible”.
Mientras, Ponsarnau sigue dando vueltas a dos partidos que se han podido escapar, ante el Granada y el Anwil, pero que, por la inercia del equipo, han caído en el saco de los triunfos. Ahora llega un periplo en el que, tras el paso por el Palau, el Surne jugará cinco de sus seis siguientes compromisos en Miribilla. “Lo bueno es que la gente tiene el compromiso de ganar, con más o menos inspiración, y eso es positivo. Nos gustaría ser más sólidos porque eso nos llevaría a ser incluso más competitivos, pero nos gusta la mentalidad competitiva que tenemos. El Palau es exigencia máxima y vamos a ver si igualamos el partido para tener opciones”, recalcó de cara a la siguiente cita, la visita al Barcelona en el Palau. Admitió que a nivel táctico “es más difícil preparar” ese choque ahora con Grimau al frente. “El año pasado tenías claro que jugabas contra Jasikevicius, con mucha cosa fabricada y elaborada de altísimo nivel. Y ahora juegas contra lo que pueda plantear Roger y su ‘staff’, pero también contra el talento de sus jugadores”, reflexionó el técnico dde Tàrrega.
Puso el ejemplo de Kalinic, al que entrenó en Valencia. “El de esta temporada es absolutamente diferente porque participa muchísimo en la creación de juego del Barça. Para nosotros es más difícil preparar un partido contra tantos jugadores buenos”, reconoció. Admitió además que para él fue “una sorpresa” la llegada al banquillo de Grimau y destacó que a pesar de las dudas iniciales “se veía que a la propuesta tenían que darle un margen de tranquilidad” para que “se adaptaran” a su nuevo rol jugadores como Willy Hernangómez, Parra o Brizuela. “La propuesta ha sido perseverante en dar confianza y espacio y las pizarras están funcionando. Aparte de todo el talento tienen un equilibrio físico muy bueno y compiten muy bien. Le doy mérito a todo le equipo y especialmente a su ‘staff”, incidió.
El entrenador de Tàrrega cree que para tener opciones de sorprender al Barça en el Palau van a necesitar “encontrar momentos para hacer daño, entender el partido a 40 minutos o más e intentar que cuando ellos tengan buenos momentos no sean malos para nosotros”. “Vamos a intentarlo”, apostilló consciente de que a pesar de su excelente arranque de temporada, con un balance de 4-1 en la Liga Endesa y estreno europeo con victoria en Polonia, tienen todavía “muchas cosas que mejorar”.
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