Bagayoko, del Urbas Fuenlabrada a reinar en la Euroliga júnior
El pívot maliense de 15 años se proclama campeón con el Mozzart de Belgrado. Fue el mejor en la final en un torneo que juega como invitado porque pertenece al Fuenla.
El Mega Mozzart de Belgrado, que ejercía de equipo local, se ha llevado la Euroliga Júnior, el ya tradicional Adidas Next Generation Tournament que celebra su fase final en paralelo a la Final Four sénior. El Mega fue el verdugo del Real Madrid, al que derrotó en la fase de grupos para hacerse con el liderato, meterse en la final y dejar al equipo blanco, que defendía título, sin opciones. El bloque entrena Mariano de Pablos sumó dos victorias en tres partidos, pero perdió el que le acabó condenando.
El Mega fue muy superior en la final (82-61) al Next Generation Select Team y se convierte en el undécimo equipo que pone su nombre en un ilustre palmarés en el que están mandan con tres títulos Real Madrid y CSKA de Moscú. Les siguen con dos Zalgiris, FMP de Belgrado, PFYM INSEP París y Rytas Vilnius. Finalmente, tienen uno Barcelona, Joventut, Estrella Roja y KK Zagreb.
El Mega, que había perdido la final en 2017 y 2019, fue a remolque en el primer tiempo (como contra el Real Madrid) pero pegó después el hachazo: 50-22 tras el descanso, incluido el parcial decisivo de 14-0 ya en el último cuarto. El mejor volvió a ser el pívot maliense Bassala Bagayoko, de 15 años y que juega cedido por el Fuenlabrada: 16 puntos, 11 rebotes, 7/9 en tiros de dos y 28 de valoración. Además, Nikola Djurisic anotó 21 puntos aunque estuvo más impreciso de lo habitual y Andrija Jelavic acabó con 19 puntos.
Bagayoko: estudios, videojuegos… y Fuenlabrada
Bagayoko, la sensación júnior en Belgrado, ha jugado invitado en el Mozzart con permiso de club, el Urbas Fuenlabrada, con el que el año pasado, 25 de abril, se convirtió en el jugador más joven con minutos en un partido de la ACB: 9 minutos en el Fernando Martín contra el Real Madrid con 14 años, 7 meses y 15 días. Al joven pívot le dio tiempo a anotar dos puntos, capturar dos rebotes y convertirse en el más joven en debutar en la Liga Endesa por delante de Ricky Rubio. El base de Minnesota Timberwolves empezó su carrera con el Joventut con 14 años, 11 meses y 28 días.
"Lo hemos mantenido 10 minutos porque ha entrenado muy bien, no tenía miedo. A partir de ahora tenemos que seguir cuidándole como el club lo está cuidando, que sus entrenadores sigan tratándole como le están tratando e ir poco a poco con él", dijo entonces Josep María Raventós, entrenador del Urbas, sobre su pupilo, que ya se dejó notar en la Minicopa de 2019: formó parte del quinteto ideal del torneo como jugador invitado por el Lenovo Tenerife.
Su aterrizaje en España desde Bamako (Mali), sin embargo, fue un año antes, en 2018 y en Las Palmas de Gran Canaria, cuando contaba con 12 años y llevaba solo 3 en el baloncesto. El mundo de la canasta se impuso finalmente al fútbol y al judo, los otros dos deportes que competían con fiereza por cautivarlo cuando era pequeño.
El africano, que habla un castellano perfecto, es "un chico normal, respetuoso y algo introvertido", destacan los que le conocen. Entusiasta de los videojuegos, divide su tiempo entre su otra pasión, el baloncesto, y las clases, claro. Estudia en un instituto de Fuenlabrada cercano al pabellón del Arroyo, donde entrena el filial del club madrileño, al que llegó este verano desde el Alcalá. Bagayoko comparte piso, bajo el cuidado de un tutor, con otros jugadores de un filial del que se ha saltado varios escalones: en el club vieron que por calidad era una pérdida de tiempo que formará parte del cadete, su categoría por edad. Su destino, el EBA de manera habitual (8,6 puntos, 8 rebotes y 14,6 de valoración de media esta temporada) bajo el ala de José Luis Pichel y el ACB como refuerzo.
Durante la pretemporada y el inicio del curso, el maliense entraba y salía de los entrenamientos con los mayores. Las lesiones y el coronavirus de este último tramo de competición le hicieron más habitual. También por esa falta de "miedo" de la que hablaba Raventós en rueda de prensa y por su capacidad para hacer mates y tapones que asombran a sus compañeros. Muchos, como Novak y Sharma (fichados a mitad de campaña), alucinaron la primera vez que vieron a este joven diamante moverse por la pista y defender su tablero. Su historia no ha hecho más que empezar.