LIGA ENDESA | 32ª JORNADA

El San Pablo se agarra a la salvación ante un Unicaja decepcionante

Triunfo vital del San Pablo Burgos cuya permanencia en Liga Endesa depende de si mismo. Otro decepcionante partido del Unicaja.

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“¡Si se puede!”. Este fue el grito de guerra de los 9.433 espectadores que abarrotaron el Coliseum de Burgos. Una enorme hinchada que disfrutó de una victoria viral de su equipo ante un lamentable Unicaja que sigue arrastrándose por esas canchas a base de mediocridad. Los burgaleses dependen de si mismos. Si ganan sus próximos partidos a Valencia y Fuenlabrada, permanecerán un año más entre los grandes del básquet español. En cuanto al Unicaja… mejor no hablar.

El partido se presentaba dramático para el San Pablo Burgos, un equipo con una estimable plantilla y una afición increíble pero en descenso, contra todo pronóstico, tras cinco derrotas consecutivas. En el otro lado el Unicaja más decepcionante de los últimos 30 años, sin opciones de playoff y con todas las papeletas para quedarse sin puesto europeo tras 26 años de presencia ininterrumpida, salvo que la BCL sea generosilla y le mande esa invitación que tanto está trabajando el presidente cajista, Antonio Jesús López Nieto.

Con la caldera a favor, el San Pablo Burgos salió pleno de corazón pero muy precipitado en la selección del tiro exterior. Unicaja, con un Bouteille muy acertado (15 puntos en el primer cuarto) se puso con ventaja de cinco puntos (18-23) neutralizada por Tarik Philip con tres puntos en la última jugada del primer parcial.

Los burgaleses serenaron su juego y encontraron su mejor argumento en la inspiración de Clemmons. Bouteille fue refrescado por Ibon y Brizuela, inusualmente desafortunado en su especialidad que es el tiro desde fuera. Con el Coliseum rugiendo se llegó al descanso con 46-37 y 18 puntos del imparable Clemmons.

La temporada se le está haciendo muy pesada al Unicaja. A su mediocre e insuficiente rédito pese a ser el quinto presupuesto más alto de la ACB (10.3 millones de euros), hay que añadir las lesiones. Ibon no pudo contar en este encuentro con Carlos Suárez, Anbromaitis, Barreiro y Francis Alonso. Para colmo. Cameron Oliver acababa de salir de un proceso viral y Brizuela andaba tocado.

Los de Paco Olmos, empujados por su gente, ensanchaban la distancia hasta los 14 puntos (58-44 min. 25). Nzosa, sobe la pista. Un jugador que ha estancado alarmantemente su proyección. A falta de objetivos clasificatorios elevados, los del Carpena se jugaban el prestigio, la dignidad y ganarse el mencionado derecho a ser tenidos en cuenta por los mandamases de la BCL a pesar de esta campaña para olvidar. Mejorando su defensa los castellanos se ponían 68-52 (min. 29). Al Unicaja le mantenía a flote el acierto del intermitente y, técnicamente pulcro, Bouteille. Con el Coliseum empujando al grito de “¡sí se puede!” se cerró el tercer acto con 68-54.

Los locales creían y no paraban. Dos triples seguidos de Salash abrían la brecha hasta 74-54. El San Pablo tenía en su mano dinamitar el partido pero tantas pulsaciones frenaban su raciocinio. Por suerte para los del Arlanzón, su oponente era sencillamente lamentable con un recital de despropósitos impensables en Brizuela, Jaime Fernández o Cameron. Ibon Navarro, entre decepcionado, enfadado y desanimado, pedía el tiempo muerto de rigor con 80-68 (33’) tras una bandeja aplacer de Renfroe.

Sin defensa, rebote ni puntería, el Unicaja era un pelele donde Matt Mooney hacía la guerra por su cuenta para maquillar estadísticas. Nueve puntos sólo útiles para endulzar el naufragio. A falta de un minuto saltó a la pista el joven de 15 años Mario Saint-Supèry que no recordará este día por el gran juego de su equipo.

Y con el triple estético de Mooney (que acabó con 15 puntos) se cerró el partido con 89-74. El San Pablo coge vida y tiene la salvación en su mano. Por su parte el Unicaja sigue pidiendo a gritos que esta pesadilla se acabe.

RESUMEN

Hereda San Pablo Burgos (21, 25, 22 y 21): Jardel Eddie (7), Rabaseda (5), Clemmons (18), Vitor Benite (7), Lalanne (9) –quinteto inicial- Tarik Phillip (9), Renfroe (7), Nnoko (10), Queeley (0), Salash (10) y Marc García (7).

Unicaja de Málaga (23, 14, 17 y 20): Alberto Díaz (8), Brizuela (5). Bouteille (22), Cameron Oliver (9), Kravic (7) –quinteto inicial -Matt Mooney (15), Nzosa (0), Jaime Fernández (2), Rubén Guerrero (6) y Saint-Supéry (0).

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Luis Miguel Castillo y David Sánchez.

Incidencias: Coliseum Burgos. 9.433 espectadores. Lleno.