El Movistar Estudiantes pone en bandeja el ascenso al Granada
Los colegiales caen frente al Zunder Palencia (71-73). Si el Covirán gana el próximo viernes al Almansa, será equipo de la Liga Endesa.
El Covirán Granada puede ser equipo de la Liga Endesa el próximo viernes tras la derrota de este domingo del Movistar Estudiantes ante el Zunder Palencia (71-73). Solo tiene que ganar al Almansa en casa, que debe certificar su permanencia: los andaluces sacan una victoria de ventaja más el average a los colegiales a falta de tan solo dos jornadas. Las cuentas son claras.
El Estu cayó frente a los palentinos porque no supo jugar correctamente, simplemente correctamente, sin alardes, los instantes finales. Cuando el viento mejor soplaba, con un rival completamente desquiciado con los árbitros (con razón, sin razón, con demasiada agresividad en sus protestas) no certificaron la defunción de su rival. Ventajas de cinco puntos en el último cuarto que se fundían como la nieve ante un Ali supersónico (22 puntos), múltiples ataques desperdiciados en el tramo final y, sobre todo, mano de hierro desde la personal: 11 de 21. Dee falló uno de los tres que tuvo a falta de 3 segundos para empatar el duelo. Increíble, pero sin novedad en el frente: así se perdió en Liga contra el Granada el único junto al Palencia que ha ganado los dos partidos en LEB Oro al Estu.
El arranque fue visitante, cogió el timón del partido desde el salto inicial y no lo perdió en la primera mitad, con ventajas que llegaron al +12 (13-25) y nunca bajaron del +4. Fue un ejercicio de superioridad física, de velocidad en las transiciones por el rebote y las pérdidas de su enemigo (7 en el primer cuarto) y un ataque ordenado que deshacía la defensa local: 25 tantos en el primer cuarto con un soberbio 11 de 17 en tiros de campo.
Ali, supersónico
Los colegiales no encontraban el freno de emergencia. Los ataque, aunque poco eficientes (5 de 12), estaban bien elaborados. El triple, una losa (5 de 14). El verdadero problema era la defensa. Sola no podía con Speight ni con Ali, que volaba con rachas de ida y vuelta, y 10 puntos al descanso. Barro y Fall superaban en la zona a Larsen. Dos Anjos hacía mejor ejercicio de supervivencia.
El Movistar tuvo que esperar al segundo cuarto para asentarse (solo dos pérdidas en ese lapso) y morder con paciencia la diferencia en el marcador, pero siempre se quedaba a la orilla: cada vez que la oportunidad era de oro, golpe de remo del Palencia, que llegó al descanso 6 arriba (36-42).
La segunda parte dio alas a los colegiales, que se afanaron en no ponerse nerviosos: la remontada llegaría. Y así fue. El Zunder decidió ahorcarse en protestas inocuas, que no iba a ningún lado para dar cinco tiros libres a Nacho Martín. Cuatro dentro y 57-55. Por delante en el marcador y la tabla sobre las olas sin resistencias. Pero llegó Ali, los problemas desde la personal, una sequía de tres minutos sin anotar... y el Estu, al playoff por el ascenso.